Con el frío, llegan las heladas. Y con ellas, la flora puede sufrir serios daños y hasta la muerte si no se toman las medidas necesarias. No está de más obviar que la provincia de Misiones alberga un sinfín de especies de plantas y árboles, pero muchas veces, las personas amantes de estas, y los productores misioneros, no saben a ciencia cierta las acciones que se deben realizar para cuidar a la planta o el árbol.
En la tierra colorada abundan los árboles frutales, que tardan años y años en crecer y dar frutos, pero que en una helada puede sufrir daños irreparables. Con esta premisa, la FM 89.3 Santa María de las Misiones contactó a Eric Stolar, investigador en el INTA de Cerro Azul, quien dio precisiones acerca de cómo cuidar un árbol frutal, qué no se debe hacer y otras recomendaciones.
Primero, “una planta bien alimentada va a tener menos daño” por las heladas, aclaró el científico.
Medidas de control
A esto, se le suma dos grandes medidas de control que se deben aplicar en las chacras:
De control activo: con fuego, es decir calor. “Lo correcto es hacer muchas fogatas pequeñas y bien distribuidas en toda la periferia de la parcela. Para una hectárea de cultivos, corresponde entre 100 y 130 pequeñas fogatas, y lo mejor para prender es con viruta. No hacer fuegos grandes se pierde el calor”, sintetizó. En este sentido, aclaró que “el humo no controla las heladas, si es el calor. Hay sistemas de aspersión y torres de viento. Esos son los controles activos”.
Después, de control pasivo: que se trata de regar bien la tierra, que el suelo esté húmedo y poner telas antiheladas o cubiertas verdes (evitara que toque el cultivo), sin remover el suelo o interviniendo lo menos posible, dejar que el aire fluya. “Estas se deben hacer a lo largo del año, no son rápidas, pero ayudan a tener un menor impacto”, dijo Stolar.
A esto se suma, pulverizar el cultivo con la aspirina, ya que contiene ácido acetilsalicílico. “Un pastillita por litro de agua hay que disolver”, aclaró. Y adicionó que “no es de acción inmediata, no le va a servir para comprobar en el día, le mejora las defensas a la planta, la va preparando para el frío. Lo conveniente es repetir el tratamiento cada tres semanas, lo ideal; o una vez al mes, durante el otoño y el invierno, no solo la protege contra las heladas sino también contra otras enfermedades”.
Árboles más propensos a las heladas
Seguidamente, Stolar contó que los árboles que más hay que cuidar en esta época del año son las que mantienen la hoja en planta, es decir, los frutales como el mango, la palta, los citrus.
A este grupo, se suman también las tropicales que son el maracuyá, el mamón, el ananá y el banano, ya que “además de sufrir por las heladas, suelen tener daños por enfriamiento, cuando la temperatura comienza a bajar desde los 12°. Cuanto más baja es la temperatura, mayor es el daño”, comentó.
Caso contrario, son los árboles de hoja caduca, que pierden la hoja en el invierno, como “el durazno, ciruela, vid, que en esta época ya están sin hojas y la planta ya está preparada para afrontar el frío y no hay mayores inconvenientes”, dijo.