La esquina de la avenida Roque Pérez y Beato Roque González en la ciudad de Posadas se convirtió en un lugar altamente peligroso, especialmente en días de lluvia, como por las noches.
Una “boca de tormenta” sigue sin ser reparada desde febrero. “Pasaron más de cuatro meses desde que es imposible que quede firme. Los autos, uno tras otro, caen en esa alcantarilla porque las señalizaciones que ponemos los vecinos la misma gente las saca o con cada tormenta desaparecen”, explicó uno de los lugareños.
Pidieron a la Municipalidad de Posadas que “traten de darle un solución rápida, porque los automovilistas perjudicados no le van a poder cobrar al Estado por los arreglos. Y no parece ser una obra pública de la que tengan que poner mucho dinero para arreglarla“.
“En los días de lluvia, cuando el agua tapa la zona debajo del cordón, es una trampa que puede provocar un accidente mayor”, advirtieron los vecinos que solicitaron ayuda mediante PRIMERA EDICIÓN.