Acompañados por un amigo común, Horacio Escobar e integrantes de la Junta, compartieron algo del camino transitado ligado siempre a la actividad deportiva y a la formación de atletas. Más allá de sus destacadas trayectorias como deportistas, tocaron a numerosas generaciones como profesores de Educación Física y entrenadores, con el ejemplo de la constancia, dedicación y pasión, valores que transmitieron en cada lugar y momento de sus vidas. Familiares, amigos, exalumnos, colegas, reconocieron con su presencia, la admiración que generan sus vidas.
Los dos nacieron en el año 1948, jugaron juntos al básquet, hicieron el servicio militar en el mismo regimiento y se recibieron de profesores en el Instituto Nacional de Educación Física (INEF), de San Fernando, Buenos Aires. Fueron los primeros profesionales de la Educación Física oriundos de la ciudad, que volvieron a sus pagos para desarrollar la profesión, a pesar de las oportunidades que se les presentaron de quedar en clubes de Buenos Aires.
“Chopa” Panasiuk, además del Básquet, cumplió los roles de jugador y entrenador de Fútbol. Fue jugador de los clubes Libertad de Oberá, Jorge Gibson Brown y Bartolomé Mitre, ambos de Posadas. En 1973, integró la Selección Obereña que arribó a semifinales del Torneo Nacional Beccar Varela. Como entrenador dirigió a Libertad, Atlético Oberá y Ex Alumnos 185, entre otros. Fue DT del Exa en 1997 en el Argentino B de Fútbol. Por otro lado, integró la Selección Obereña de Básquet, 1974, ganador del primer torneo provincial. Jugó en nueve oportunidades en la Selección Misionera de la disciplina en torneos nacionales. Dirigió a OTC en su primera experiencia en Liga Nacional C en 1986. En el ámbito de la docencia se desempeñó en varias instituciones educativas y fue Supervisor Rama Primaria. Actualmente, jubilado, es DT del equipo de Veteranos de Educación en el Torneo del Club Unión.
“Pepe” Martínez, se destacó como jugador y formador de jugadores de básquet. Luego como entrenador de natación. Asimismo, es coordinador del área Deportes de la Facultad de Ingeniería de la UNaM, desde 1977 hasta la actualidad. También fue director de Deportes de la ciudad desde 1988 a 1990. Como deportista integró la Selección Obereña de Básquet desde 1964 al 1986, disputando 21 torneos provinciales, con cinco títulos. Con la Selección Misionera de Básquet disputó cinco torneos nacionales. Jujuy 1966, Entre Ríos 1967, Capital Federal 1972, Chubut 1975 y Córdoba 1977. Culminó su carrera deportiva integrando el equipo de OTC que jugó a nivel nacional Liga C en 1986, dirigido por Chopa. En el OTC fue entrenador de natación durante 11 años y profesor de categorías formativas de Básquet hasta el 2016. También entrenador de natación en el ITC a lo largo de dos décadas. Forma parte de su historial su rol de preparador físico del plantel de fútbol del Club Olimpia.
Talento innato
En la charla que se desarrolló en Casa del Bicentenario compartieron experiencias y anécdotas. “Recuerdo al profesor Andrés Quetglas que nos inculcó el amor al deporte. Los amigos y las puertas que se abrieron gracias al básquet y al fútbol. Mis padres que eran exigentes, mi padre, sobre todo, así que me escapaba para ir a la canchita del barrio desde niño. Creo que tener condiciones y disfrutar jugando fue lo más importante. Después el acompañamiento de la flaca (Susana, su esposa) y tratar de transmitir eso a mis hijos, alumnos, jugadores”, expresó Panasiuk. “Oberá tiene algo especial, siempre quiso ser diferente. Creo que es el sentido de pertenencia, por eso somos cuna de campeones. Aquí está Eric (Barney) que con su hermano fueron atletas olímpicos. Hace unos meses estuvo en esta charla Quique Urrutia otro gran campeón. Está ‘Fino’ (Gehrmann), la verdad tantos que nos hacen sentir orgullosos”, remarcó Martínez.
Una de las importantes presencias fue la de Eric Barney, quien resaltó que “a ellos debemos decirles gracias, porque dieron la vida por la educación de nuestros hijos”, afirmó. Es difícil resumir una vida enriquecida por logros deportivos, es que “Chopa” y “Pepe”, al talento innato, no solo sumaron el amor y la pasión, sino que además el don de transmitir saberes y experiencias. Por eso las destacadas trayectorias que ostentan ambos como deportistas, se potenciaron, tomaron vuelo, con la formación de atletas, formación de personas. Dejaron huellas en miles de niños, jóvenes, adultos, privilegio de pocos.