Muchas veces se piensa en el cannabis como la puerta de entrada hacia otras sustancias, o adicciones; sin embargo, el cannabis es un producto que puede ser beneficioso para tratar el consumo problemático.
Eso mismo quiere demostrar el equipo de la ONG Misiones Activa ya que, junto a la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), buscará desarrollar un producto para tratar el síndrome de abstinencia y así aportar a la causa del consumo y las adicciones en la provincia. Así lo explicó la referente de Misiones Activa, Gladys Ferreyra, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
“Con Misiones Activa trabajamos para desarrollar un producto a base de cannabis que permita tratar el síndrome de abstinencia en procesos de deshabituación de consumo problemático. Hablamos de sustancias de cualquier tipo y también de cualquier adicción, no necesariamente una sustancia”, explicó.
Todo partiendo de una hipótesis que, según Ferreyra, está avalada por otras investigaciones internacionales que admiten los beneficios del cannabis en tratamientos de consumo problemático.
“Hay estudios en el mundo que validan esta hipótesis que tenemos que el cannabis puede ser usado en tratamientos de abstinencia frente a las adicciones. Incluso nos parece que la perspectiva es interesante ya que siempre la estigmatización y la ilegalidad llevaron a que se piense al cannabis asociado a la adicción, y a la promoción de otras adicciones como se dijo siempre. Sin embargo, nosotros acá venimos a tratar el síndrome de abstinencia por adicciones con cannabis”, explicó.
Es así que, bajo un convenio de colaboración, la UNaM brindará tanto el marco legal para avanzar con la investigación, así como también el recurso humano, los materiales y sus laboratorios.
Se trata, según Ferreyra, de un proyecto sin precedentes en Misiones ya que es la primera vez que la Universidad trabaja en conjunto con una ONG como Misiones Activa que, por cierto, está integrada por profesionales de diversas áreas como ingeniería química, psiquiatría, psicología, medicina y comunicación entre otros.
“Lo que hace ahora la UNaM es tomar este proyecto y hacer un abordaje más integral desde diferentes cátedras y áreas de la Universidad como el vivero, el laboratorio, y un conjunto de profesionales que son especialistas en genética que nos van a ayudar a desarrollar esa nueva variedad”, señaló Gladys Ferreyra.
Asimismo, dentro del proyecto hay diferentes etapas, la primera tiene que ver con alcanzar ese material genético que el equipo plantea como hipótesis; y luego, el desarrollo del producto final.
Es justo ahí, en el desarrollo de esa nueva genética, donde se incorpora la UNaM al proyecto. Para todo eso, estiman que necesitarán entre uno y dos años teniendo en cuenta que Misiones Activa ya venía avanzando con la investigación.
La UNaM con más de 300 proyectos activos
Por su parte, el secretario de Ciencia y Tecnología de la UNaM, Pedro Zapata, explicó a este Diario que “lo que hicimos con Misiones Activa fue reunirnos e incorporar distintos grupos de trabajo de la Universidad, ya que hay gente que está en la parte química y que puede hacer análisis de los aceites, hay gente que puede participar en el cruzamiento y en el banco de germoplasma, o en la parte de micropropagación. Entonces vamos a formular un programa de investigación y con esto buscaremos financiamiento a nivel nacional para que la Universidad y la ONG puedan avanzar en la investigación”, explicó.
En ese marco, recordó que aparte de este proyecto vinculado al cannabis, la UNaM trabaja en más de 300 proyectos de investigación de todas las áreas y disciplinas, que son los que están activos al día de hoy.
De ellos, algunos que se destacan son “en el área de biomasa estamos creando un centro interinstitucional que sirva para darle valor al tratamiento de la biomasa residual y entrar en la economía circular. Después otro macroproyecto está relacionado con la parte de bioinsumos y tiene que ver con combatir insectos, plagas. También, la parte social con un proyecto sobre la vinculación y los condimentos que hacen a la relación de frontera en ciudades fronterizas. Y después en cuanto a ingeniería estamos avanzando en un laboratorio de mecatrónica avanzada donde la idea es usar toda la parte de domótica, robótica y asistir a la industria a Misiones”, detalló Zapata.
Investigación del uso medicinal de las plantas
Misiones Activa inició su proceso de constitución hace dos años, a partir del interés de un grupo de profesionales por generar conocimiento local sobre la utilización de productos de origen vegetal, incluidos el cáñamo y sus derivados, con potencial de impacto en la salud y la integridad física humana.
Fue así que recibió el aval de la secretaría de Relaciones con la comunidad, dependiente del Ministerio de Gobierno, y quedó formalmente inscripta en el registro provincial de organizaciones no gubernamentales.
Su principal actividad, y para la que fue autorizada, implica desarrollar y ejecutar proyectos tecnológicos y biotecnológicos para la elaboración de fitopreparados que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas.
Hoy en día la integran unos 70 socios, entre ellos varios profesionales de diferentes disciplinas: Farmacia, Ingeniería Química, Medicina, Psicología, Comunicación, Marketing, Recursos Humanos, Ingeniería Forestal, Arquitectura, Abogacía, Contabilidad, Agricultura y otras.