El candidato a concejal Sandro Olivera, primero dentro de la lista del sublema “Construyendo Futuro”, encabezada por Pablo Castro como candidato a intendente para su reelección, se vio envuelto en una fuerte polémica en los últimas días porque una productora denuncia que su suegro habría usurpado y alambró una calle e impide el acceso a las chacras aledañas, muy usada por productores para sacar su mercadería rumbo a la feria.
Se trata de la misma calle que sale a la nueva Terminal de Colectivo del pueblo, y de acceso al barrio San Pantaleón a la iglesia del mismo nombre.
Cuando se le planteó un reclamo formal a Olivera, la única solución que brindó fue la de habilitar otro acceso, con un desvío de más de tres kilómetros, “con tal de no perjudicar a su suegro”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la productora Julia Tiribé, una de las afectadas.
“La calle de 50 metros está cerrada con tejido por el suegro del candidato Sandro Olivera, impidiendo el acceso directo a las chacra. Reclamamos que se abra la calle para facilitar nuestro traslado diario al trabajo y poder desarrollar mi actividad como productora”, contó con bronca la mujer por la respuesta de quien sería concejal electo si en el escrutinio definitivo se dirime la reelección de Pablo Castro.
La protesta de la productora responde a que se trata de “un atropello total de los derechos”.
“Yo pedí para hablar con él, con el candidato a concejal Sandro Oliveira, porque él es el que está más metido en ese tema, pero no se acercó. Luego pedí para hablar con el intendente, tampoco se acercó. La única respuesta que obtuve fue un breve mensaje de texto sobre que iban a solucionar haciendo un desvío para que pasemos, porque ellos (por el Olivera y su suegro) quieren la calle y ahora yo tengo que andar por la capuera, por el monte porque acá no se respeta el derecho”, enfatizó.
“Cuando empecé a poner en mi estado (de WhatsApp), lo que había sucedido en la calle, Olivera me escribió y me dijo que después ellos me iban a hacer un desvío; o sea me confirmó que la calle va a seguir usurpada y hacer un desvío, como para que pasemos por el monte, porque es una capuera donde ellos quieren que yo pase. Pero, como tienen el poder así lo usan”, contó Tiribé.
“Estoy reclamando que no me cierren la calle que va directamente a mi chacra; no acepto como solución ese desvío porque yo saco mi producción caminando y el desvio que ellos proponen como calle para mi son más de tres kilómetros por el monte: No puedo creer que no pueda transitar por la calle para ir a trabajar. Yo salgo a la mañana, vengo al mediodía y vuelvo a la tarde. Como productora pido que se respeten mis derechos”, reclamó la mujer.
Se encadenó para evitar el cierre de otra calle
La polémica con la presunta calle usurpada no fue la única que envolvió a la productora Julia Tiribé y al municipio. Días atrás, la mujer tuvo que recurrir a una medida extrema para evitar que en otra calle, también frente a su chacra se instalen gateras para usarlas como pista de un hipódromo.
Viendo la obra ya avanzar, de hecho habían pasado la máquina y ya se estaban colocando los postes y parecía que nadie iba a escucharla ante el ir y venir de los obreros, quienes no estaban dispuestos a parar. Por esa razón la mujer se encadenó en uno de los postes que se estaban levantando en plena calle y evitó que usurpen el lugar y ahora reclama que también se desista de usurpar la otra calle desde donde saca su producción.