La continuidad de la obra de modernización de la Plazoleta Güemes de Oberá generó un conflicto entre el Ejecutivo y la Cooperadora de la Catedral San Antonio.
Ello fue así porque implicó la destrucción de la vereda del tramo de avenida Libertad que limita con el templo del Santo Patrono, y esto generó la reacción de la comunidad que a través de un comunicado a la sociedad expusieron que fueron avasallados, ya que “la vereda fue realizada en el 2019 con materiales comprados y pagados con fondos genuinos de nuestra comunidad católica. No hemos sido informados, ni consultados sobre esta intervención de un espacio tan hermoso y tan especial de nuestra ciudad, una obra innecesaria y que perjudica en gran parte el estacionamiento y acceso a la Catedral, declarada monumento histórico y cultural por decreto de la Cámara de Representantes de la provincia de Misiones”, según expresó el comunicado de esa cooperadora.
El martes se reunieron el intendente Pablo Hassan, integrantes de la cooperadora y el párroco de la Catedral, Ariel Manavella. Paralelamente, la obra se detuvo. “El proyecto no es nuestro, lo que comunicamos ayer, es todo lo que podemos decir. Deberían hablar con la Municipalidad”, señaló el sacerdote a PRIMERA EDICIÓN.
Este miércoles, el intendente Hassan volvió a presentarse ante el párroco, esta vez acompañado del director de Arquitectura, Sergio Bresiski, ya que la obra está a cargo de la Provincia. En ese marco habrían acordado modificaciones al proyecto original. “Pero por ahora es promesa, por eso vamos a esperar que se concrete”, indicó una integrante de la cooperadora.
La ampliación de la dársena de dos vehículos para discapacitados a siete, fue uno de los planteos.
“Son bienvenidas las sugerencias”
Tras la reunión, Bresiski contó que “vinimos a conversar con respecto a unas modificaciones planteadas por el Padre Ariel. Es un proyecto que se puede transformar, se puede modificar y bienvenidas sean las sugerencias”.
Confirmó que recibieron de buen grado la idea de ampliar la dársena para estacionamiento para discapacitados. “Tomando la idea del Padre y la cooperadora, vamos a dejar que la dársena sea exclusiva para personas con discapacidad o personas con movilidad reducida, no solamente para cuando vayan a misa, sino también durante toda la jornada. Así les dará oportunidad de tener un lugar en caso de tener que realizar gestiones, compras, actividades en el centro”, agregó Hassan.
Según explicaron, las modificaciones no afectaría el plazo de conclusión de obra. “La demora es insignificante. Además lo importante es la construcción y que un proyecto se puede consensuar entre varias partes”, reflexionó Bresiski.
También afirmó que el material sacado de la vereda “se va a volver a utilizar. No se levantó arbitrariamente, sino que fue por la modificación de los accesos, pero se va a reponer el mismo material”.