Ayer se desarrolló la segunda jornada en el Tribunal Penal de Oberá por un caso de abuso sexual contra dos menores. Cuando se creía que solo faltaba la etapa de alegatos para después oir la sentencia, los magistrados resolvieron reabrir el debate el lunes próximo, para incorporar el testimonio de una médica, antes de decidir el fallo.
El juicio contra el hombre de 66 años había comenzado el jueves de la semana pasada. Llegó a debate acusado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal” contra dos niñas de 9 años, caso denunciado en septiembre de 2020. Tanto víctimas como el imputado vivían en la localidad de Mojón Grande.
Luego de abrirse la audiencia de ayer, la fiscal Estela Salguero describió los hechos por los cuales el hombre estaba sentado en el banquillo. Detalló que ambas jugaban esa noche en la calle, cuando las invitó a ir a dormir a su casa para abusar de ellas.
Luego de que la Dirección de la Niñez de la Municipalidad supiera de la denuncia de la desaparición de las niñas, se abocaron en su búsqueda junto con la policía. En horas de la mañana siguiente las encontraron cerca de un yerbal próximo a la casa del imputado. Ellas señalaron la casa del hombre y refirieron que habían dormido ahí.
En ese contexto días después las profesionales de ese ente municipal elaboraron un informe acerca de cómo vivían las menores. En ese escrito figuraba que la madre de una de ellas la había dejado ir a un cumpleaños y aunque no volvió, no fue a buscarla porque pensó que se había quedado a dormir en la casa de la amiga.
Ese informe más el relato de testigos en el debate, “dieron muestra del estado de vulnerabilidad de las menores y el abandono de partes de las familias”. “Ese estado de indefensión fue utilizado por el imputado, quien tenía una fluida relación con las madres de ambas”, señaló la fiscal.
Estela Salguero prosiguió su alegato al sostener que en la pericia de Cámara Gesell una de las niñas que tiene un retraso madurativo que le impide expresarse con claridad, igualmente manifestó lo que esa noche ocurrió. “Dijo que fue a dormir a la casa del imputado. Y que él las ‘pisaba’ a ambas, término habitualmente utilizado cuando el gallo se aparea con la gallina. Esto es algo que ella relacionaba con lo que había visto. Habló de besos, sentir asco y referir a las partes masculinas y femeninas pero con sus términos. Sin duda refería a una situación de abuso, de tocamiento”.
Respecto a lo dicho por la otra niña, la fiscal mencionó que la misma indicó que cuando jugaba con su vecina vino el imputado y les dijo para ir a la casa de él. Allí no las dejaba salir. Dijo que oyó llorar a su amiga y decir “quiero a mami”. Finalizó el relato la niña diciendo que el hombre les dio plata a ambas. Esta niña no dijo que durmió esa noche con el imputado porque estaba bien adiestrada por su madre”, subrayó la fiscal.
Además mencionó el informe de una psicóloga que figura en el expediente, en el que otra menor del entorno de las víctimas le relató haber sido abusada por el hombre cuando tenía 14 años, pero nunca se animó a hacer la denuncia.
“Cabe la pregunta si hubo acceso carnal esa noche”, mencionó la fiscal, “y debo decir que sí lo hubo, porque lo revelan los informes ginecológicos que son extremadamente claros”.
“Esa noche el imputado tuvo todas las oportunidades para acceder carnalmente a las dos niñas. Las encontró solas, abandonadas a altas horas de la noche, las llevó a su casa, seguramente con hambre, porque les dio de comer, las encerró y las obligó a dormir con él. Además, una de las madres testificó que su hija le contó que las hizo dormir en la misma cama, que les dio dos billetes de 100 pesos, que llaveó la vivienda, que las besó, y que las tocó”, detalló.
Pidió al Tribunal que condena a 14 años de prisión para el imputado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal reiterado, dos hechos”.
“No hubo acceso carnal”
A su turno, Roberto Bondar defensor del acusado dijo que en su alegato “ni siquiera voy a pedir que se lo absuelva a mi defendido por beneficio de la duda, porque no hay duda, a través del plexo probatorio, que no puede ser condenado por abuso sexual”.
Por ello planteó la pregunta acerca de qué se trataba específicamente el delito de “abuso sexual con acceso carnal”. Se refirió al alegato del Ministerio Público Fiscal quien “no fundamentó doctrinariamente ni tampoco con la reforma que hicieron los legisladores” a esa tipificación penal.
Citó textualmente que para la ley el acceso carnal ocurre unicamente si se da por miembro viril. Dijo además que las lesiones que constataron en las niñas podían haber ocurrido por rascarse y hasta por introducirse un dedo para defecar ante la presencia de parásitos en sus intestinos.
Descartó que haya ocurrido el abuso sexual con acceso carnal y puso en duda los informes de Cámara Gesell y los relatos de las menores. “Porque los niños si mienten”.
Tras un cuarto intermedio el Tribunal conformado por Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Horacio Paniagua regresó a la sala. El titular del cuerpo citó los artículos 407 y 413 del Código Procesal Penal de Misiones, para ordenar la reapertura del debate el próximo lunes 24 y llamar a declarar a la profesional médica que hizo los informes de la junta médica, para una ampliación.