En Posadas, los vecinos de la zona comprendida entre Coronel López y Catamarca, próximo a la costanera, hicieron público su enojo ante el olor fétido de las cloacas que vienen soportando en distintos momentos del día y exigen una rápida intervención a las autoridades de contralor.
Se trata de una problemática que, según explicaron, “no es nueva porque vivimos en la zona desde hace décadas y las soluciones fueron siempre parciales, lo que provoca que el mal olor se repita porque estarían faltando algunas obras de impulso de cloacas que nunca se concretaron, según nos dijeron”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Rodrigo Molina, vecino que ofició de vocero, indicó que “acá no hay nada político ni tampoco reclamamos porque haya elecciones pronto, esto es genuino. Invitamos a quien tenga dudas a que venga, camine por el vecindario y le pregunte a quienes vivimos acá, no a los que están encerrados en una oficina trabajando o tienen miedo de expresarse. Nosotros tenemos que dormir, almorzar, cenar acá y no puede ser que debamos soportar el olor que muchas veces es irrespirable, es algo insalubre”.
Al momento de la entrevista, ayer por la mañana, había un leve brisa del sur y Molina aclaró que “ahora el olor es más leve porque se lleva todo hacia otro lado el viento. Este reclamo ya lo venimos haciendo desde hace varios años y la solución es parcial porque nos explicaron que hay un sistema de bombeo de las cloacas que tiene falencias y que, cuando ya no se aguanta más el olor, la concesionaria envía a la empresa subcontratada para que vea qué está pasando”.
Siguió detallando que “vienen, detectan si hay cañería dañada, con pérdidas, taponada, o si no funciona el bombeo en las estaciones que poseen en varios puntos y lo arreglan. Pero cuando uno lo denuncia desde un teléfono o sentado detrás de un escritorio te quieren convencer que acá no hay nada y en realidad nosotros que vivimos en el lugar sabemos que algo está mal, roto y que necesita ser reparado y todo eso es desgastante”.