“Uno mismo puede regalarse la luz, pero uno mismo también puede quitársela”, Siddharta Gautama.
Todo depende de cómo manejes tus emociones y transformes tus días. Por ello, no permitas que nada te atormente, robe tu paz y tu energía positiva.
No permitas que la fragilidad desvanezca tu sonrisa. No permitas que las circunstancias siembren dudas en tu corazón. No des el poder a otro de dominar tus sentimientos. Aprende a esperar, sé paciente.
Aprende a comprender, sé tolerante, no reacciones, no te enojes. Es aquí́ y ahora que tu fuerza y tu fortaleza interior hacen su trabajo, Trata de borrar de tu vida poco a poco los ¿por qué́?, que tanto atormentan.
Siempre necesitamos tiempo, ese que a veces queremos apurar y otras detener; pero todo debe fluir a su tiempo y en armonía.
Dale rienda suelta a tu vida, a tus alegrías y agrega serenidad, inteligencia y astucia. Permítete volar alto, déjate llevar muy lejos donde el silencio de tu corazón te facilite emanar nuevamente paz.
Por favor no repitas: “ojalá́ fuera tan fá́cil como se dice”, “es difícil”, “no puedo”, ¡porque aún ni siquiera lo intentas!
Buscar tu paz, tu felicidad y, sobre todo, tu armonía. Siempre valen más que cualquier sacrificio, sólo debes poner mucho de tu parte y empezar a generar el hábito a conciencia, paso a paso, día a día.
Que HOY sea un día para empezar a transformarte. Feliz y Bendecida Vida.