La cita para la celebración de la liturgia estaba pautada para las 20 horas de este Jueves Santo, sin embargo desde temprano los fieles comenzaron a llegar para asegurarse un lugar dentro de la Catedral posadeña. Para las 19 el templo estaba prácticamente saturado, no había asientos libres y las personas comenzaron a acomodarse en cada rincón disponible, paradas o sentadas en el piso. No importaba nada, solo poder presenciar la celebración conjunta de la Misa Popular de las Misiones y la Misa Criolla, que contó una vez más con la participación estelar del popular cantante Zamba Quipildor.
Además de quienes lograron ingresar, en la plaza 9 de Julio otros cientos de fieles compartieron la ceremonia a través de una pantalla gigante, afortunadamente el tiempo acompañó y la noche fresca fue el marco ideal para disfrutar. Y quienes no pudieron acudir la vieron a través de Canal 12.
Promediando las 20, el obispo de la Diócesis de Posadas, Juan Martínez, junto a sus colaboradores, ingresaron al templo para dar inicio a la celebración religiosa enmarcada en el periodo denominado “Triduo Pascual”.
Quipildor, quien ostenta la condición de ser el vocalista que mayor cantidad de veces interpretó la Misa Criolla -incluyendo presentaciones en 84 países- estuvo acompañado por el Coro Estable del Parque del Conocimiento, mientras que las canciones de la Misa Popular de las Misiones fueron interpretadas por los cantantes Fabián Meza, Diego Caballero y Julieta Hermida.
“En esta celebración conmemoramos y actualizamos el misterio del mandamiento del amor, la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio ministerial. Lo hacemos unidos a todos aquellos que nos acompañan en esta noche, y cantando, porque el canto y la música son expresiones importantes en nuestra liturgia” señaló el Obispo Martínez al dar comienzo al ritual.
Así, en ritmo de baguala, la notable voz de Quipildor se presentó ante el público misionero con la pieza inicial de la Misa Criolla que el maestro Ariel Ramírez compuso en 1964: Kyrie.
Entre homilías, lecturas de salmos y el tradicional rito del “lavado de pies” –con el cual se recuerda el acto de Jesús con sus discípulos en la Última Cena- , las piezas de la Misa Criolla y de la Misa Popular de las Misiones se fueron entrelazando en una emotiva trama.
Tras el rito de la comunión y la oración colectiva del Padre Nuestro, Zamba Quipildor brindó una sentida versión del clásico Agnus Dei, mientras que, sobre el cierre de la ceremonia, Fabián Meza conmovió al público con “Canción para Julián”, tema de su autoría incorporado a la Misa Popular de las Misiones.
Finalizada la liturgia y ante el pedido de la gente, Quipildor deleitó con un par de zambas como broce de oro para el cierre de una noche simplemente genial.