Efectivos de la Unidad Regional X desmantelaron el jueves una vivienda de madera que funcionaba como “aguantadero” para una banda liderada por un hombre de 46 años oriundo de Villa Cabello quien, junto a dos jóvenes, son sospechosos de al menos cinco casos de “escruches” en Candelaria.
De esos hechos, tres fueron en viviendas de policías y de una de ellas se llevaron una pistola 9 milímetros que fue recuperada en Campo Grande durante un operativo encubierto; en el cual hubo otro joven detenido. Intervienen los juzgados de turno en Posadas y Oberá.
Las fuentes indicaron que la banda operaba en la zona de Candelaria, Garupá y algunos barrios de la zona Sur de Posadas. Registran domicilios en el barrio de Villa Cabello y recientemente (un mes) alquilaron una casilla dentro del asentamiento denominado “Niño Perdido” en Candelaria que usaban como “aguantadero”.
Policías encubiertos de la comisaría de Garupá y de Investigaciones de Candelaria, obtuvieron la información de que los sospechosos merodeaban la zona por las noches para guardar los elementos robados. A raíz de cinco denuncias realizadas la semana pasada por robos en viviendas del barrio Belgrano de la antigua capital, comenzó la investigación. En los inmuebles quedaron indicios de que fueron cometidos por las mismas personas. Así llegaron ayer a los supuestos autores.
En el barrio Niño Perdido, detuvieron a un hombre de 46 años y dos jóvenes de 19 y 20 que acarreaban elementos al interior de una vivienda. Dentro de la misma hallaron televisores, equipos de música, parlantes, accesorios de videojuegos, calzados; herramientas, artefactos electrónicos menores, celulares, zapatillas y objetos de peluquería, entre otros. Esta investigación ahora está entrelazada con la labor de efectivos de la UR XI de Aristóbulo del Valle, quienes ayer recuperaron dos armas de fuego que se vendían ilegalmente. Dichos uniformados seguían la pista de que un joven comercializaba armas a través de publicaciones por internet.
Demoraron a dos hermanos, un joven de 23 años y una mujer de 21, quienes circulaban en un automóvil Chevrolet y pactaron un encuentro en Campo Grande para vender una pistola Browning 9 milímetros y un fusil 15mm-5,5mm a policías que simularon ser compradores. Las mismas fuentes revelaron que el arma 9 milímetros sería la que le robaron a uno de los efectivos en Candelaria, aunque se iban a realizar las pericias correspondientes.
Los otros objetos serían los sustraídos en las cinco casas que están ubicadas en un radio de 300 metros y a pocas cuadras del asentamiento en donde los encontraron. Respecto al joven detenido en Campo Grande, se estableció que se manejaba con varios perfiles de Facebook y su hermana era quién conducía el vehículo en el cual llegaron a una estación de Servicio para la supuesta venta.