En el 2013 se sancionó en el país la Ley 26.862 para garantizar el acceso gratuito e igualitario de tratamientos y procedimientos médicos de reproducción asistida, tanto de baja como de alta complejidad, para las personas que quieran ser madres y padres.
En Misiones el Hospital Escuela de Agudos “Ramón Madariaga” condensa la atención de toda la provincia y su programa de Fertilización Asistida atiende entre diez y quince pacientes por día.
En el nosocomio posadeño se dan por el momento procedimientos de baja complejidad. Así lo explicó el doctor Juan Carlos Hobecker, jefe del mencionado programa en diálogo con PRIMERA EDICIÓN: “A la paciente que tiene problemas de ovulación, se le da tratamiento para que ovule; a la paciente que tiene un problema en las trompas de falopio se le ofrece cirugía para recanalizarlas; también se puede hacer una inseminación, que simplemente consiste en acortar el camino del espermatozoide colocando el semen del esposo dentro del útero. Eso ya se ofrece absolutamente”.
No obstante, hay avances para que este año se incorpore al servicio la fertilización in vitro, un procedimiento de alta complejidad que todavía no se hace en el nosocomio. Si bien aún no hay fecha estipulada para su implementación, el médico anticipó: “Es altísimamente probable que este año ya podamos ofrecérselo a los pacientes. Estamos trabajando en eso, en las tratativas que están avanzadas”.
La fertilización in vitro, supone concebir el embrión fuera del cuerpo materno, precisamente en un laboratorio, y luego transferirlo al útero y esperar que se produzca el embarazo. Hasta el momento, este procedimiento se hace en centros privados de Misiones y antes de que exista la ley eran muy costosos; ahora obras sociales y prepagas deben cubrirlo al 100%.
El profesional de la salud señaló que lo primero que se hace con los pacientes es poder llegar al diagnóstico. En ese sentido, el hospital cuenta con todas las herramientas: “Laboratorio, imágenes radiológicas, tomografías, estudios genéticos”.
Los problemas más frecuentes
Hobecker lleva más de 30 años trabajando en fertilidad y resaltó las principales diferencias de hoy con tiempo atrás. En primer lugar se refirió al papel del varón en la pareja entendiendo que el obstáculo para concebir también puede estar de su lado. En segundo lugar, la edad de la mujer, que prioriza su desarrollo personal y profesional, para luego pensar en la maternidad. En ambos, en tanto, influyen el estrés, el sobrepeso, consumo de cigarrillo, alcohol y drogas.
“En mujeres jóvenes la máxima fertilidad se tiene por debajo de los 30 años, declina después de los 35 y baja significativamente después de los 40. Lo que está sucediendo es que tenemos cada vez más pacientes jóvenes para la vida, pero no para la fertilidad. Son pacientes que a los 40 años, después de desarrollar toda su vida profesional, deciden tener un hijo, pero ya están en un momento donde la fertilidad espontánea ha descendido significativamente”, explicó al respecto Hobecker, que trabaja codo a codo con la doctora Carolina Goetze.
En ese sentido, respecto a dónde radica la imposibilidad de lograr el embarazo, tanto en hombres como en mujeres, detalló que en el varón se encuentra en la varicocele (várice en el testículo) y en las féminas problemas en las trompas de falopio y la edad avanzada.
Sin embargo, también puede pasar que “los dos individualmente sean sanos y no sean compatibles, no es el término adecuado pero lo uso para que se entienda. Entonces puede que después cambien de pareja y sí se embaracen”.
Consultado acerca de por qué influye tanto la edad en la fertilidad de la mujer, el profesional, precisó: “La mujer nace con un número determinado de óvulos y los consume en el transcurso de los años; el hombre fabrica todos los días espermatozoides. Esa es la diferencia fundamental, es por eso que los 40 años son más complejos para la fertilidad en la mujer que en el varón”.
Varios intentos hasta conseguirlo
En la mayoría de las oportunidades los pacientes deben intentar más de una vez para quedar embarazados. “La tasa promedio de la fertilización in vitro, que es lo más que se puede ofrecer en fertilidad, desarrolla el 30%, o sea, de cada tres o cuatro pacientes que van al procedimiento, se embarazan estadísticamente una pero dos no. Por eso la garantía no es total”.
En un principio, contó, los embarazos logrados a través de este procedimiento médico eran de más de dos. Él mismo llevó adelante el proceso tras el cual nacieron los primeros trillizos concebidos mediante este método en la provincia, que ya tienen casi 30 años.
“La finalidad última es tener el embarazo, pero en lo posible que sea único. Porque a unos quintillizos, por ejemplo, es lindo verlos pasear en la plaza después, pero nacieron prematuros, tuvieron dos o tres meses de terapia infantil y algunos no sobrevivieron”.