El alerta de los vecinos y la rápida respuesta de efectivos policiales de la Unidad Regional II permitieron poner a resguardo a dos menores de edad, una niña de 4 años y una beba de ocho meses, presuntamente en peligro a manos de una mujer violenta y víctima del exceso en el consumo de alcohol.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el procedimiento se desplegó el jueves por la noche en el barrio 18 Viviendas de Campo Ramón tras el llamado a la comisaría que señalaba que en un casa una mujer mantenía bajo golpizas e insultos constantes a sus hijas.
Una patrulla del Comando Radioeléctrico de la UR-II acudió a la contingencia y debió actuar con cautela extrema porque la mencionada progenitora se encontraba alterada y en avanzado estado de ebriedad, según los informes de la fuerza de seguridad provincial.
Sin ejercer el uso de la fuerza, los policías lograron poner a salvo a las menores y reducir a la mujer quien también habría amenazado a los uniformados que la esposaron y trasladaron a la comisaría local.
Mientras se labraban los sumarios respectivos se solicitó la intervención de un médico legista para las primeras observaciones a las víctimas y a la madre. Sin más demora se solicitó que las menores sean revisadas con mayor profundidad porque el estado de desnutrición era evidente a simple vista.
De las declaraciones de los vecinos en el barrio 18 Viviendas, se amplió el contexto con detalles relacionados a episodios constantes de maltrato de la mujer de 39 años hacia las niñas. Señalaron que cada vez que intentaron interceder para colaborar y frenar la violencia, la ahora detenida reaccionaba con furia.
Ayer se solicitó la colaboración al área de Acción Social de la Municipalidad de Campo Ramón para que ponga a disposición una licenciada en Trabajo Social para que se confeccionaran también las actas que permitieron a una joven de 20 años, hija mayor de la mujer demorada, poder hacerse cargo de la custodia y guardia de sus hermanitas.
Esta medida se llevó a cabo de manera paralela a la decisión que tome el Juzgado de Paz respectivo. Hasta ayer y respecto al cauce judicial que tenga la causa, se dispuso que la mujer permanezca privada de su libertad mientras se realizan las entrevistas respectivas para determinar, entre otros puntos, su estado de salud mental e integral.
No se pudo saber hasta ayer, si el padre de la menor de 4 años fue ubicado. La beba de ocho meses posee el apellido materno.
Según las mismas fuentes en contacto con este Diario, el estado de abandono y vulnerabilidad de la madre y sus pequeñas hijas era alarmante, por lo que se aguardan los resultados clínicos para despejar o avanzar en la investigación penal si las menores presentan algún rastro de abuso sexual.