Tiene más de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram, tres libros publicados: “Sexo ATR”, “Carnaval toda la vida” y “Vinculear” y además estrenó hace no hace mucho un podcast llamado “Radio Tanga”, en cuyos capítulos aborda por temáticas las consultas que le llegan. Además llena teatros con su show Beer & Sex Night.
La licenciada Cecilia Ce es psicóloga, sexóloga y ya es una marca registrada cuando de sexualidad se trata, pero no desde lo superficial y llano, sino desde lo crítico, lo reflexivo y empático. Ayer estuvo presente en Posadas brindando una charla en el marco del 8M, en el Anfiteatro El Brete y previo a su presentación charló con PRIMERA EDICIÓN.
Posadas te recibe en el marco del 8M para hablar, entre otras cosas, del placer femenino, un tema que tiempo atrás estaba invisibilizado y era tabú…
Sigue siendo. Creo que hoy es más amplio el abanico, hay más heterogeneidad, pero en ciertos sectores y lugares sigue siendo un tabú y siguen pasando un montón de cosas que no deberían pasar. Hoy estamos en un montón de espacios y esta charla es una conquista enorme, es muchísimo. Eso no quita que queda aún un montón por hacer y que está buenísimo que se dé lugar al goce, el placer y a la sexualidad porque también son un derecho vulnerado.
¿Por qué creés que es importante hablar de sexo en un día de lucha como este?
La charla tiene que ver con cómo hay una distribución desigual del placer, esto es real. Los números de la sexualidad femenina son todos negativos, entender que detrás de eso hay una explicación social y si no cambiamos los factores sociales será muy difícil. Tiene que ver con un paradigma machista, violento.
¿Cuáles son esos números negativos?
Tenemos más problemáticas sexuales, por ejemplo, y tengamos en cuenta que los registros en sexualidad son subregistros porque es lo que llega a la consulta, imaginate todo lo que no llega. Nuestras problemáticas tienen que ver con el dolor, con el deseo, no tener excitación ni orgasmos. En el varón, lo que tiene que ver con su mandato que es cumplir, rendir, que se le pare, dure y pueda penetrar. Pero no es lo mismo, en el hombre es el miedo a no poder cumplir, pero en la mujer es el no poder disfrutar.
¿Esto tiene que ver con desconocer que hay otros modos de dar placer o en un desinterés del varón?
Caemos mucho en la culpa individual pero hay una responsabilidad social y obviamente que el varón no quiere perder sus privilegios. Pero hay un paraguas que nos cubre a todos, se replica ese modelo que está muy instalado. Entender que toda la práctica sexual está dirigida a dar placer al varón, que es la penetración en todas sus formas. Empezar a mover todo eso lleva mucho tiempo, mucho diálogo y educar desde donde podemos y de la forma que podemos.
Tus libros son como la ESI que los adultos nunca recibimos ¿Qué viste después de poner al alcance estos temas?
Estos libros son de los más vendidos, lo que se generó fue una locura, fue algo que no esperaba. A mí en lo personal cuando los escribía me pasaba que creía que lo que estaba diciendo era re obvio y no lo es. Creo que hay algo de los libros que funciona que es el lenguaje, cómo está escrito, es accesible. Hay mucha gente que me dice que es el primer libro que leyó en su vida.
¿A qué edad es recomendable hablarle a los chicos sobre sexualidad?
Yo vengo del consultorio, de la clínica, no soy docente ni médica, pero sí puedo hablar de lo que le toca al adulto porque si hablamos de ESI, también tenemos que hablar de bullying, de educación del cuerpo, de vínculos, de límites. No es eso de que a los chicos le estamos enseñando sexo, no tiene nada que ver. Hay que tener en cuenta que los adultos también estamos bajo el mismo paraguas de desinformación, de tabúes, de culpas por lo que a veces los padres quieren informar y se encuentran con sus propias limitaciones. Me re consultan cómo hablar con sus hijos, que les recomiende libros, pero la ESI está muy bien planteada según las edades.
¿Creés que hay más apertura de las nuevas generaciones?
Tengamos en cuenta que yo veo todo lo malo (la frase estuvo acompañada de una carcajada). Me llegan un montón de mensajes re esperanzadores, pero la gente te consulta cuando tiene un problema. Los pibes están todos tomando viagra a los 20 años, tienen unos niveles de ansiedad muy altos. Pero esto lo vemos en todos lados, que están colapsados con la facultad, que tienen ataques de pánico y en la sexualidad repercute todo igual. Si bien hoy sí hay una apertura en lo que es identidad, la orientación sexual.
¿Cuál es el tabú más grande y el que trae más obstáculos?
Yo tengo una mirada muy social. Vivimos en una sociedad en la que no parás un segundo, muy exigente, que estamos en el multitasking, vivimos quemados y tenemos altos índices de estrés que impactan en el deseo. Hay mucha dificultad en los vínculos, en los encuentros, en la App, la gente está muy cansada. Hay una crisis vincular muy fuerte.
¿Qué es lo que más te llena a vos como profesional en lo personal de todo lo que lograste?
Voy caminando por la calle y la gente me agradece, me gritan ‘gracias’ y eso no tiene explicación. Los psicólogos tenemos esta idea de que ayudamos en el consultorio, de a uno, a solas y descubrir que realmente ayudás con un libro, con las redes, con algo que dijiste es tremendo. La idea es armar un puente.