Los riñones son órganos vitales de nuestro cuerpo, son un gran “laboratorio” que tiene que funcionar bien las 24 horas, los 365 días del año.
En concreto, son los encargados de filtrar y eliminar los desechos tóxicos que fabrica el organismo (alimentos, medicación), son los equilibran las sustancias químicas del cuerpo (sodio, potasio, calcio), regulan el metabolismo óseo y actúa con hormonas que secretan para regular la presión arterial, evita la anemia y mantiene equilibrio con la hidratación adecuada. Por eso, es un gran “laboratorio”.
Cada 9 de marzo, se celebra el Día Mundial del Riñón, una fecha dedicada para hacer hincapié en la prevención y el control.
En la previa a esta jornada de concientización, la FM 89.3 Santa María de las Misiones contactó a Irene Paz, nefróloga y médica clínica, jefa del servicio de Nefrología del hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga, quien contó de qué se trata, cómo prevenir enfermedades de este tipo y qué pueden hacer aquellas personas que ya las padecen.
Hidratarse poco, comer con exceso de sal y sobrepasarse con alimentos procesados, abusar de la automedicación y no hacer actividad física, son señales que se deben tener en cuenta y de ser posible, hacer todo lo contrario, tener buenos hábitos. En esa línea, Paz indicó que “los buenos hábitos previenen las enfermedades renales; y al que ya las padece, les ayuda a que puedan mejorar su calidad de vida”.
Recomendaciones
Por eso, recomendó “una buena hidratación, con dos litros de agua por día (8 vasos), no esperar a tener sed. Lo mejor que se puede hacer es tener el hábito de al levantarse tomar dos vasos de agua. Hacer actividad física de forma regular, eso nos mantiene activos, con buen peso y saludables, y eso hace que tengamos menos riesgo de adquirir patologías cuando uno es obeso (diabetes) o tenga sobrepeso (hipertensión)”.
En la alimentación, advirtió que “todos los excesos son malos”. Por este motivo, es importante “no excederse con los alimentos muy procesados, comer carne y proteínas con moderación“. Tener una alimentación “variada, rica en frutas y verduras”, aconsejó.
Seguidamente, comentó “a las personas que son diabéticas o hipertensas o tenga una enfermedad renal crónica se les indica directamente que deben comer sin sal, porque pierden la capacidad de la regulación y ese es el ‘Talón de Aquiles’ para esas personas”.
Por ello, “hay que tomar conciencia. Es una cuestión de hábitos y cultural también. Uno puede tener una alimentación sabrosa en base a condimentos, hierbas, se tendría que aprender a saborear algo más natural y no tan excedido de sal”, agregó.
Síntomas
La nefróloga y médica clínica enumeró algunas síntomas que “deben hacerle ruido a la gente”, ya que puede tratarse de una enfermedad renal. Ejemplificó: “orinar oscuro o con presencia de sangre, que la orina tenga exceso de espuma, ver la presencia edemas o manchas en el rostro, manos, piernas. Tener dolor lumbar y fiebre, molestias, ardor al orinar”.
“Son todos síntomas que deben ser consultados con un médico de forma precoz”, destacó.
