Los jardines maternales de esta ciudad arrancaron el año con alta demanda y las cuotas parten desde los 20 mil pesos por tres horas diarias de cuidados.
Al respecto, la integrante de la Asociación de Directoras de Maternales Privados (ADIMP), Judith Salom, expresó a PRIMERA EDICIÓN: “Empezamos bien, la demanda existe, es real y hay mucha”.
“Los jardines maternales somos instituciones pequeñas con capacidad para albergar muy pocos niños, que no son autónomos, que no son independientes, ya que trabajamos con una franja etaria que va de los 45 días a los tres años, entonces requieren de una atención muy personalizada”, argumentó.
En este sentido, señaló que “en una sala de bebés se puede albergar hasta diez niños a la vez, pero se necesitan dos maestras o dos cuidadoras maternales para atenderlos y muchas veces también una auxiliar que asiste”.
“El problema no es la demanda sino la cantidad de personal que se requiere para atender a los niños”, explicó.
Inflación
En materia de cuotas, Salom señaló: “Nosotros no podemos aumentar al ritmo de la inflación, entonces siempre estamos por debajo de lo que deberíamos estar cobrando”.
“Los jardines maternales son considerados empresas, son comercios y nuestro personal es empleado de comercio. Si vos tenés que cubrir ocho horas diarias en un comercio convencional te arreglás con un empleado, pero un jardín maternal requiere un promedio de 15 o 16 personas para cubrir franjas horarias de 14 a 15 horas. Nosotros abrimos a las 6 de la mañana y algunos cierran a las 21”, advirtió.
En consecuencia, remarcó que “nuestro problema no es la demanda, sino que tenemos límites”.
“Hay poner un límite porque la atención es muy cuidadosa y muy respetuosa hacia el bebé. No puedo meter 40 personas en una sala, actualmente atendemos a 80 niños durante una jornada”, agregó.
Señaló que este año aplicaron un ajuste en las cuotas en febrero, y que en el caso del establecimiento que dirige, con 26 años de experiencia en la ciudad, “se cobra 20 mil pesos por un promedio de tres horas diarias de lunes a viernes, mientras que por cada hora extra al día se suman unos 4.000 pesos al mes”.
“Si yo hago el cálculo por día, le estoy cobrando a una mamá 1.000 pesos por tres horas diarias de cuidado, que no es nada. Por otro lado tenemos que pagarle al personal como si fueran empleados de comercio, si yo no tengo esa cantidad de personal no puedo atender a 80 niños”, consideró.
Sin embargo aclaró que este año, a diferencia de otros, el monto de la cuota “no está regulado”, es decir, que “no se fijó una cuota mínima o máxima a través de la Asociación”.
“Un estudio contable hace una especie de balance de los gastos que tiene cada establecimiento, en función de eso te dicen cuál es la inflación y así se establece un mínimo para las cuotas”, apreció.
Por todo esto, Salom manifestó que “actualmente hay 16 jardines maternales funcionando en la ciudad y que está prevista la habilitación de tres nuevas salas”.
“Con ese gran crecimiento de la población y estos grandes barrios que se conformaron en las afueras, hay más demanda porque la gente viene al centro a trabajar y no puede dejar a sus niños en Itaembé Guazú, por ejemplo, porque si le pasa algo prefieren estar cerca”, observó.
Agregó además “con diez niños llenamos una sala, así que sí tenemos largas listas de espera”.