Un 30% aumentó la demanda de atención en el grupo de obesidad del Hospital Madariaga, comparado con datos estadísticos previos a la pandemia de COVID-19.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el médico especialista en cirugía bariátrica y metabólica del Hospital Madariaga, Jorge Eduardo Carrozzo, indicó que este aumento de demanda de atención se registra en todas las personas con patologías crónicas -entre ellas la diabetes y la hipertensión- que no fueron suficientemente controladas durante la pandemia y claramente empeoraron durante estos años.
“Esto ocurre no sólo por la evolución de la enfermedad en sí sino también porque la gente fue confinada a quedarse encerrada y con miedo a salir para no contagiarse del COVID-19. Esto determinó que las personas limitaran mucho su actividad, fue el boom del home working y en general, nos movimos menos en todos los aspectos al trabajar dentro de la casa”, analizó.
Además, recordó que “las personas con obesidad tenían mayor riesgo de sufrir complicaciones si se contagiaban de coronavirus y si también tenían la edad como factor de riesgo, eran candidatas para trabajar desde la casa, lo que fomentó aún más la falta de movimiento”.
En este contexto, Carrozzo advirtió la relación entre obesidad y sedentarismo, “cuando más quieta se quede una persona, la obesidad empeora. Especialmente el paciente obeso necesita activarse, hacer actividad física en forma regular para gastar las reservas de la células adiposas”.
“Cirugía bariátrica, la herramienta con mayor riesgo del tratamiento”
El especialista indicó que en el Hospital Madariaga consultan pacientes con distintos grados de la enfermedad, desde el sobrepeso a la obesidad mórbida. “Hay distintos estadíos de la enfermedad, el uno, dos y tres, este último es el de obesidad mórbida. Los estadíos están condicionados por el Índice de Masa Corporal (IMC), este es un dato métrico sumamente importante porque permitirá diagnosticar la enfermedad o no, y ubicar al paciente en un grado leve, moderado o grave”, precisó.
Consultado sobre la cirugía bariátrica sólo se indica a los pacientes con obesidad mórbida, Carrozzo indicó que “la cirugía bariátrica es la herramienta con mayor riesgo de todo el tratamiento contra la obesidad, porque al ser una cirugía existe un porcentaje de personas -aunque pequeño- que puede complicarse. Por eso, se indica la cirugía cuando el paciente ya tiene manejo en todos los aspectos: nutricional, hábito de la actividad física, serológico, emocional y clínico. Antes de ofrecerle la alternativa de la cirugía, se trabaja siempre un mínimo de cuatro a seis meses con el paciente”.
Turnos de atención
El especialista destacó: “Estamos haciendo lo posible para responder a esa demanda” y recordó a los interesados en realizar un tratamiento de descenso de peso, que pueden solicitar un turno en el Hospital Escuela “los días martes atendemos, por la mañana, a los pacientes que vienen por primera vez, realizamos una evaluación de peso y altura y les explicamos cómo se trata esta patología y comenzamos a trabajar”.
En relación a las prestaciones que realizan mencionó que realizan consultorio, admisión al programa de obesidad, cirugías bariátricas y talleres para acompañar a los pacientes. “Los talleres están orientados a las áreas nutricional, psicológica y clínica, con el propósito de acompañar a los pacientes que ya están en el programa de obesidad”.
En este contexto, Carrozzo recordó que el abordaje del paciente es interdisciplinario “el equipo está conformado por diferentes profesionales, desde clínica médica se concreta una evaluación completa del paciente incluyendo corazón, pulmón, páncreas, se estudia si tiene diabetes, hipertensión arterial. Desde lo nutricional, enseñamos alimentación saludable, también se trabaja la parte emocional en psicología, que es fundamental y por último, se evalúa la cirugía bariátrica, muchos no requieren cirugía, realizan actividad física, comen mejor, se corrige algún problema clínico y comienzan a bajar de peso”.
Jóvenes, los que más piden ayuda
El médico precisó que es muy parejo el número de mujeres y hombres que buscan ayuda para tratar la obesidad, “sí está más segmentado el grupo etario entre los que consultan, donde hay una mayoría de personas jóvenes, que van de los 20 a los 40 años. Por supuesto, también tenemos pacientes más grandes e incluso adultos mayores que pasaron por la cirugía bariátrica porque la edad no es un factor que incida en la decisión del tratamiento quirúrgico sino cómo está el paciente”.
Consultado sobre la tasa de éxito de la cirugía bariátrica, Carrozzo indicó que es muy alta “la cirugía bariátrica es la herramienta científica más potente que existe en la actualidad para el descenso sostenido de peso”. No obstante, admitió que “si después de la cirugía, el paciente vuelve a comer fuera de horario, deja de hacer actividad física y regresa con los hábitos no saludables, esa persona irá subiendo de peso en forma paulatina. Pero si después del tratamiento y la cirugía el paciente mantiene una alimentación saludable y actividad física periódica, seguirá descendiendo de peso hasta lograr el peso saludable. Todo es cuestión de buenos hábitos”.