La Cámara de Diputados convirtió hoy en ley el proyecto de moratoria previsional que tiene como objetivo que unas 800 mil personas puedan acceder a la jubilación, dado que tienen la edad para contar con ese beneficio, pero no poseen los 30 años de aporte.
La votación, con 134 votos afirmativos, sumó los respaldos del Frente de Todos, el Frente de Izquierda y bloques provinciales, y consiguió la aprobación a pesar de los y 107 negativos de Juntos por el Cambio y los partidos libertarios.
El proyecto, que ya tenía media sanción del Senado, consta de dos partes. Por un lado, un plan de pago similar a los que se implementaron en 2004 y 2014 que permite que los hombres de 65 años y las mujeres de 60 que no tengan todos los aportes puedan regularizar los períodos faltantes en hasta 120 cuotas que serán descontadas de manera directa del haber jubilatorio que obtenga.
Por otro lado, también se permitirá que los trabajadores que estén en actividad y no lleguen a completar los 30 años de aportes por estar cerca de la edad jubilatoria puedan anticipar y empezar a pagar los períodos faltantes hasta el 31 de marzo de 2012. Estas personas podrán pagar unidades de cancelación de aportes, que son equivalentes a un mes de servicios y tendrán un valor fijo del 29% de la base mínima imponible de remuneración, en coincidencia con lo que pagan los trabajadores en actividad cuando se realizan sus aportes en tiempo y forma.
El debate
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, fue el primer orador que intervino en el debate para defender la iniciativa. El economista puntualizó que del total de los jubilados que tiene la Argentina, el 65% lo hizo a través de las distintas moratorias que se ejecutaron.
“Gracias a esas moratorias, el 95% de las personas que están en posibilidad de jubilarse, pueden hacerlo”, destacó, y resaltó que la razón que motiva este tipo de herramientas es el “gravísimo problema” que tiene el país en materia de informalidad laboral.
La titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Marisa Uceda, retomó parte de la argumentación de Heller y señaló que “9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres” no puedan acceder al sistema jubilatorio, y ese “es un problema que debe resolver el Estado, porque hemos sido responsables de esas crisis”.
A su vez, resaltó las ventajas del haber jubilatorio respecto de la Pensión universal a la Adultez Mayor (PUAM), cuyos beneficiarios “están sometidos a cobrar el 80% de una jubilación mínima”.
“Además no es contributiva, no es heredable”, acotó sobre la prestación creada por ley con impulso del Gobierno de Mauricio Macri.
A continuación tomó la palabra el autor del dictamen de minoría de Juntos por el Cambio, Alejandro Cacace (Evolución Radical), quien sostuvo que esta nueva moratoria tiene un “primer problema que es de equidad contributiva”, ya que “no puede obtener lo mismo quien tiene todos los requisitos cumplidos y los 30 años de aporte de quien no lo tiene”.
“Los aportes no están ingresados y eso trae adicional un enorme problema fiscal, profundizamos el déficit fiscal, el quiebre del sistema jubilatorio”, alertó el diputado puntano, que precisó que se trata de “medio punto del PBI del déficit que se amplía”, generando “un problema de caja al Estado de forma inmediata”.
Completó el tiempo del bloque opositor el presidente del bloque de Evolución Radical, Rodrigo de Loredo, quien cargó contra la lógica misma de las moratorias previsionales y en particular contra la establecida en 2006 cuando se logró incorporar al sistema previsional a 2.500.000 adultos mayores con aportes insuficientes.
El cordobés señaló que a partir de ese año se pasó de una relación de 2,6 activos por cada pasivo a una proporción de 1,5 activos por cada pasivo. .
De esta manera, “pulverizaron el poder adquisitivo de todos los jubilados y han puesto a todos los jubilados arrastrándose abajo sumergidos en la pobreza y agravaron el déficit de la totalidad el Estado porque del gasto previsional oscila el 40% del gasto público”, vociferó.
El presidente del interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, expresó una visión más contemplativa de la situación de las personas que necesitan la moratoria para jubilarse porque durante su vida activa el sistema los expulsó a la informalidad laboral, haciendo hincapié en las asimetrías que padecen las mujeres.
A su tiempo, Espert (Avanza Libertad) dijo que con este programa en materia previsional “a los jubilados les estamos proponiendo ser pobres hoy y ser pobres mañana”.
Sin pelos en la lengua, Luciano Laspina (PRO) calificó las moratorias como “la prueba del fracaso del sistema que tenemos en la Argentina desde hace muchos años”, y opinó que condujeron a “la licuación sistemática de las jubilaciones”, en particular “de los que tuvieron contribuciones en tiempo y forma”.
“Hoy estamos bajando las jubilaciones a los futuros jubilados de la Argentina. Esto es lo que estamos sancionando hoy: la baja futura de las jubilaciones, porque estamos dando beneficios sin recursos”, reiteró.
“Las moratorias buscaban compensar la falta de algunos años de aporte. No esto que estamos haciendo, que es regalarle la jubilación a alguien que no aportó”, lanzó el santafesino.
A su turno, Itai Hagman (Frente de Todos) aseguró que “la cobertura jubilatoria es uno de los aspectos más virtuosos de nuestro sistema de seguridad social y sin embargo es sistemáticamente atacada”.
“¿Cómo puede ser que para lo que algunos es motivo de orgullo para otros es la causa de todos los males?”, se preguntó.
Fuente: Noticias Argentinas