Después de 33 años de trámite, quedó definitivamente cerrado el expediente por lo que se conoció como “el monumento a la corrupción”.
Fue la construcción de la represa hidroeléctrica Yacyretá, la obra civil más importante del país por la que se sospechó que hubo corrupción por más de 191 millones de pesos y cuya investigación judicial comenzó en octubre de 1989.
La investigación tenía en la mira a tres empresarios quienes quedaron definitivamente sobreseídos luego de un fallo de fin de año de la Cámara Federal de Casación Penal que no fue apelado para que sea revisado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, informaron fuentes judiciales al medio digital Infobae.
La medida alcanza a los empresarios Guillermo Henin, Gianfranco Rizzo y Robert Ortega.
La represa de Yacyretá es la obra civil más grande del país. Une a la Argentina desde la provincia de Corrientes, a través del río Paraná, con Paraguay. Su construcción comenzó en 1973, durante el tercer gobierno de Juan Domingo Perón, y se inauguró en 1994 con Carlos Menem como presidente.
Antes de su inauguración ya tenía una causa judicial.
El 14 de octubre de 1989 el contador Antonio Casanova había denunciado ante la Justicia argentina que se habían cobrado de manera ilegal el 15% de reembolsos impositivos por el hormigón que se usó para la construcción de la represa.
También había señalado en su denuncia que lo mismo había ocurrido con el 25% de los neumáticos utilizados en la obra.
El fraude total al Estado llegaba a 191.004.275,394 de pesos, citó el medio nacional.