La tan mentada apertura de compuertas de la represa binacional Itaipú sobre el río Paraná que -según trascendió- aliviaría el volumen de agua tras las fuertes lluvias en Brasil, lo que podría dar lugar a un aumento del caudal del río sobre el territorio argentino, “es una expresión errada”.
Así lo aseguró el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, Juan Borús, quien afirmó: “Que abran una compuerta o que abran otras es irrelevante absolutamente”.
“Lo importante es que la mayor descarga que está teniendo Itaipú, ya sea por central o por vertedero, se debe al pico de la crecida que estamos teniendo, y responde a las lluvias que empezaron en la segunda mitad de diciembre”, señaló.
Indicó que esta crecida se trata de “todo un mismo evento, una misma cosa. Lluvias que fueron cargando las nacientes del Paraná, que fueron llenando los embalses, fueron modificando la condición hídrica de los suelos, que pasaron de estar en la condición prevaleciente de sequía a estar en niveles normales y, en algún momento, hasta de saturación. Un aporte de toda la alta cuenca, la parte regulada por un lado y la parte no regulada también”.
Detalló que “el caudal entrante a Itaipú llegó a estar en 20.000 metros cúbicos por segundo. La descarga se mantuvo en 18.500 metros cúbicos por segundo aproximadamente, y ahora vamos a tener una leve tendencia descendente. A partir de ahora vamos a quedar pendientes de que se dé un nuevo impulso”.
En este sentido, señaló que “a esta crecida hay que entenderla como un nuevo escalón en el retorno gradual hacia la normalidad. Por ahora en términos climáticos lo que está normalizado son las nacientes del Paraná y las nacientes del Paraguay. Erráticamente se van dando lluvias también en la parte del sur, en la cuenca no regulada del Paraná y en la cuenca media del Paraguay. Esa franja geográfica está ahora con pulsos de lluvia con una mejora en la condición de suelos, pero no significa que sea ya definitivo”.
Y agregó: “Si seguimos yendo para el sur obviamente nos encontramos con el litoral argentino que está bastante lejos de tener una condición climática normal, y no tiene visos de mejora por ahora en lo que hace a lluvias, incluida la provincia de Misiones por supuesto, pero las siete provincias incluyendo la provincia de Buenos Aires y la llanura pampeana están teniendo todavía un predominio de lluvias por debajo de lo normal, situación que no tiene avisos de cambio muy significativo”.
En este contexto, Borús expresó: “No me animo tanto a decirlo en materia de lluvia sobre la provincia, pero por lo menos en lo que hace a los grandes ríos, tanto el Paraná, como el Uruguay y el Iguazú, en la provincia de Misiones, en la segunda mitad del otoño estaríamos viviendo una situación normal”.
“Esa es la expectativa que tengo, ya dejando atrás tres años y medio de una situación sumamente crítica en materia de escasez”, apreció.