Las autoridades de Ecuador, con apoyo de la ONU, están convirtiendo los bloques de cocaína y otras drogas decomisadas en cemento para construcción tras verse imposibilitados de seguir almacenándola.
Esto se debe a que habían confiscado tanta cocaína que ya no podían almacenarla. Por ello, este país se convirtió en uno de los primeros en utilizar la droga como cemento para construcción.
Cientos de bloques decomisados son transferidos semanalmente a una planta de tratamiento, donde las drogas se procesan junto con los residuos. Para utilizarla en los materiales de construcción, la cocaína pasa por un proceso en el que es triturada y mezclada con otros materiales descartados, como vidrios, desechos médicos y aceite.
Una máquina pulverizadora convierte todo en polvo, que luego se mezcla con cemento, arena y agua para producir el concreto. El proceso, tras el consecuente fraguado y decantado del material triturado, convierte a la cocaína en una materia impenetrable y no permite que la droga se filtre al suelo o pueda ser recuperada.
La oficina de la ONU contra la Droga y el Delito apoya lo que se conoce como “método de encapsulamiento” de droga, que Ecuador llevó “a otro nivel”.
“Nuestro referente es de que tomamos ese proceso (de encapsulamiento) y lo hicimos en grande. Esa es la virtud del Ecuador en este momento”, sostuvo al DW alemana Edmundo Mera, subsecretario de Control de Drogas.
Este método es cuatro veces más rápido que incinerar la cocaína, detalla el medio europeo. De hecho, los técnicos de la planta aseguran haber procesado ya 350 toneladas de la droga.
Fuente: Medios Digitales