Marcia Gouvea (21) es una joven oriunda de Terciados Paraíso, una colonia distante a unos diez kilómetros de la ciudad de San Pedro, quien tomó la iniciativa de escribir sus propias canciones y de cumplir su sueño de grabar su propio disco.
“Mis raíces son de una familia a la que le gusta la música”, dijo Marcia, a quien desde pequeña le interesaba esta disciplina y, a los ocho años, cantó por primera vez dentro de la iglesia. “Cuando veía a los demás cantando y tocando los instrumentos musicales, me emocionaba y quería hacer eso que ellos hacían; cantar y tocar la guitarra. En mi familia todos ejecutan instrumentos musicales, y eso me motivó siempre”, contó la artista, en diálogo con el portal de noticias San Pedro Online.
Respecto al proceso de grabación de su primer disco denominado “Para los que creen en ti Señor, todo es posible”, manifestó que cuenta con doce canciones propias, algunas realizadas con la colaboración de Luis y Nilson Dos Santos, y también de Roberto Lemes. Explicó que la grabación la llevó adelante con el productor paraiseño Maximiliano Espínola, que cuenta con su grabadora “Estudio la Escala”.
La artista, quien fue a la escuela en Terciados Paraíso, asiste a la iglesia evangélica Asamblea de Dios, y toda la comunidad la acompañó en ese proceso. “Estoy inmensamente agradecida con todos los hermanos de la iglesia, con mi familia -compuesta por su papá Sergio, mamá Elisabeth De Lima y sus hermanos Sofía, Yeferson y Braian-, y con quienes oraron por mí para que pueda cumplir este sueño que es una forma de poder transmitir el sentimiento de la alegría de la palabra de Dios”, recordó, mientras planifica su segundo trabajo para el que ya cuenta con todas las canciones escritas por ella misma.
“Recibo el apoyo de los jóvenes de acá y de San Pedro. Muchos de ellos me siguen en la iglesia. A muchos les ha gustado mis canciones. La idea es que con las canciones que hice, los jóvenes se acerquen más a Dios”.
“Todo lo hice gracias a la oración, para que Dios pueda iluminar mi mente. Gracias a esa fe pude alcanzar ese don y escribir las canciones. Recuerdo que estaba sentada tranquila y de repente se me venían a la mente todas las letras de las canciones, y comenzaba a escribir rápido y a poner el compás en la música”, aseguró emocionada la joven, que estudia administración de empresas y también pretende ser profesora de música.
En su mensaje indicó que “los sueños se hacen realidad si en la vida pones a Dios en primer lugar. Les va ir muy bien a todos aquellos que aman a Dios por sobre todas las cosas, y espero que mis canciones puedan iluminar el camino de las personas que necesitan”.
Sus planes a futuro pasan por que “mucha gente pueda escuchar mis canciones, sentir el amor y la presencia de Dios, y poder cantar en los escenarios de las iglesias a las que me inviten”, sostuvo la artista, que trabaja como secretaria, ejecuta la guitarra y se alegra porque a muchos jóvenes le gustaron sus canciones.
Otro sueño cumplido
“Estudio La Escala” nació del sueño de Maximiliano Espínola, para poder tener un registro de sus canciones. A mediados de 2018, comenzó a meterse paulatinamente en el complejo mundo de la grabación. Se compró un kit de grabación amateur que se conformaba por un micrófono con cable, una placa de audio y un auricular. Así comenzó con sus ensayos, hasta que a fines de ese año logró realizar sus primeras grabaciones.
A Espínola que nació y creció en Terciados Paraíso, su familia siempre lo apoyó en todo. “Fueron horas y horas metido en una piecita, practicando. También estoy muy agradecido a mi amigo César Camargo, porque estuvo en las buenas y las malas. Fue una de las personas que creyó en mí y eso es muy importante”, dijo.
“En el proceso de creación del espacio exclusivo para el estudio, mi familia siempre estuvo firme a mi lado, con pocos recursos, pero apostando a este sueño en el que muchas personas nos ayudaron, aportando su granito de arena en diferentes etapas. Entre ellas, el ingeniero Miguel Vogeli, mi suegro Ángel Cáceres, el amigo Ángel Scheeren y Joselo Schuap”, recordó.
Los sueños se hacen realidad si en la vida pones a Dios en primer lugar. Espero que mis canciones puedan iluminar el camino de las personas que necesitan”.
Actualmente cursa la tecnicatura en producción musical y sonido, “siempre pensando en ofrecer un buen producto a los clientes. Me dedico, pongo mucha atención y le doy la importancia que se merece este trabajo, por eso me estoy actualizando, invirtiendo y practicando. Por el estudio pasaron varios artistas locales y también de otras ciudades. La más reciente fue Marcia Gouvea de Paraíso, que nos trajo las muestras de 12 canciones y nosotros nos encargamos de armar cada una desde cero”.
Al referirse a la grabación del primer disco de Marcia, Espínola contó: “En el transcurso de las grabaciones tuvimos la posibilidad de conocer y descubrir muchísimos talentos que tal vez pasan desapercibidos, como es el caso de Marcia Gouvea, que nunca estudió canto y maneja su voz con mucho profesionalismo. Desde el Estudio siempre charlamos con el artista, de cómo le gustaría que fueran los arreglos y con qué instrumentos. Una vez que nos ponemos de acuerdo, se da inicio a la producción, siendo yo el encargado de grabar cada uno de los instrumentos discriminados para cada canción, siempre y cuando el artista no haya traído a sus propios músicos”.
“Hicimos los arreglos, grabación, toma de voces, mezcla y masterización de cada una de sus canciones. Fue una experiencia muy linda. Una familia entera apoyando el sueño de una joven paraiseña que canta desde los 8 años y que, con muchísimo esfuerzo, a los 21 años pudo grabar su primer CD, en un estudio de grabación de su pueblo”, resaltó.
“Estamos muy felices de poder ofrecer esta posibilidad en nuestro querido San Pedro, porque es un proyecto que día a día crece con mucho esfuerzo y dedicación”, aseguró desde su espacio de trabajo, ubicado en el barrio Las Rosas, de la Capital de la Araucaria.
Colaboración: Susana Brítez.
San Pedro Online