Las bajas temperaturas, de este invierno en Turquía y Siria, agravaban este jueves la situación de los sobrevivientes y dificultaba el desesperado trabajo de los socorristas en ambos países, donde el potente terremoto del lunes dejó más de 17.100 muertos y más de 60.000 heridos, mientras reina la frustración por la lentitud en el reparto de la ayuda, informaron medios y agencias de noticias presentes en el lugar.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo desde una de las ciudades más afectadas, Gaziantep, que el balance en su país era de 14.014 muertos y más de 60.000 heridos. En Siria el saldo provisional alcanza los 3.162 fallecidos, según consignó la agencia de noticias AFP.
“Se prevé que el número de muertos y heridos aumente mucho más, ya que muchas familias siguen bajo los edificios derrumbados”, dijo a Reuters, Raed Saleh, jefe del servicio de rescate en el noroeste, el jueves por la mañana, quien agregó “todavía no ha llegado ninguna ayuda y hoy estamos esperando a ver si llega alguna”.
En medio de la confusión, Twitter fue restringido en Turquía el miércoles, justo cuando el público más dependía del servicio, algo que fue duramente criticado en todo el mundo.
Lo que se informa hasta ahora es que muchas personas en Turquía y Siria pasaron ya tercera noche durmiendo a la intemperie o en coches a temperaturas bajo cero, al haber quedado sus casas destruidas o tan afectadas por los sismos que tenían demasiado miedo para volver a entrar.
Hay que recordar que el sismo, que se produjo en plena noche y fue seguido de potentes réplicas y siendo el más mortífero en Turquía desde 1999, cuando un temblor de fuerza similar causó más de 17.000 muertos.
En Hatay, Turquía, uno de los lugares más afectados, a última hora del miércoles aparecieron imágenes del rescate de algunos sobrevivientes más, entre ellos Abdulalim Muaini, que fue sacado de su casa derrumbada donde permanecía desde el lunes junto a su esposa fallecida y las imagenes se viralizaron en el mundo.
En otro dramático caso, los equipos de rescate sacaron a una mujer herida de 60 años llamada Meral Nakir de entre los escombros de un bloque de apartamentos en la ciudad de Malatya, 77 horas después de que se produjera el primer sismo, según mostró la cadena estatal TRT en una cobertura en directo el jueves.
La ayuda no llega
En Siria se espera que la ayuda de la ONU llegue este jueves al noroeste de de ese país, después de que la ruta quedara cortada por el terremoto, según los responsables de la contingencia.
En ese país las labores de socorro se ven complicadas por el conflicto civil que dividió la nación y destrozó sus infraestructuras
Por otra parte, en Turquía, muchos se quejaron de la falta de equipos, experiencia y apoyo para rescatar a los atrapados, en ocasiones mientras se oían gritos de auxilio.
La principal carretera de entrada a la ciudad turca de Antioquía se atascó con el tráfico, mientras los residentes que por fin habían conseguido encontrar algo de la gasolina que escasea intentaban salir de la zona del desastre y los camiones de ayuda se dirigían a la zona.
Tras recibir críticas por la respuesta, el presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo el miércoles en una visita a la zona de la catástrofe que las operaciones ya funcionaban con normalidad y prometió que nadie se quedaría sin hogar.
A su vez, un responsable dijo a Reuters que ahora era demasiado pronto para hablar de elecciones, dado que el 15% de los turcos vivía en la zona afectada.
En ese sentido, trascendió que “Por el momento, existen serias dificultades para celebrar elecciones el 14 de mayo”, como se había planeado.
A lo largo y ancho de una franja del sur de Turquía, la gente buscó refugio temporal y comida en un clima invernal gélido, y espera angustiada junto a montones de escombros donde familiares y amigos podrían yacer aún enterrados.
“¿Dónde está el Estado? ¿Dónde han estado durante dos días? Se lo suplicamos. Ayúdennos hacerlo, podemos sacarlos”, dijo Sabiha Alinak cerca de un edificio derrumbado cubierto de nieve en la ciudad de Malatya, donde estaban atrapados sus jóvenes familiares.
Total de afectados
El-Mostafa Benlamlih, máximo responsable de ayuda de la ONU en Siria, dijo que 10,9 millones de personas se habían visto afectadas por la catástrofe en las provincias noroccidentales de Hama, Latakia, Idlib, Alepo y Tartus. En Siria, se produjeron muertes hasta el sur de Hama, a 250 kilómetros del epicentro.
Según las autoridades turcas, unos 13,5 millones de personas se vieron afectadas en una zona que abarca unos 450 kilómetros desde Adana, en el oeste, hasta Diyarbakir, en el este.
Fuente: Agencias de Noticias NA y Télam