Con los jardines maternales todavía con pocos niños, como es habitual en temporada de verano, sus referentes no obstante retomaron actividades y la lucha para impulsar una Ley Provincial que regule al sector en Misiones.
La vocera de la Agrupación de Jardines Maternales de Posadas, Judith Salom, expresó en la FM 89.3 Santa María de Las Misiones que hay una fuerte demanda, pero con cupos limitados, y afrontando costos y dificultades que acrecientan a diario.
En ese contexto, la mujer contó que “trabajamos con pocos niños y el personal a cargo de los jardines figura como empleados de comercio, por lo tanto tenemos que cubrir sus haberes en esa categoría. A su vez trabajamos en extensas franjas horarias, de 13 a 16 horas, y por ello necesitamos mucho personal, en algunos casos hasta tres adultos por sala”.
Consultada al respecto del proyecto de Ley que ingresó a la Legislatura Misionera en octubre de 2020, Salom contestó que “nunca se le dio tratamiento y ya pasaron tres años”.
Y amplió que durante 2022 “trabajamos muchísimo para visibilizar esta necesidad, hemos juntado más de 1.700 firmas, contamos con el apoyo de todos los padres y las personas que necesitan el servicio que brindamos, pero no recibimos respuestas”, acotó la mujer.
“La nuestra no deja de ser una situación crítica, no podemos acomodar los ingresos al ritmo de la inflación. A los padres también se les complica muchísimo y si bien, muchas instituciones cubren parte del servicio, no lo hacen en su conjunto y es totalmente desproporcionada la relación ingresos-egresos. Con mucha suerte, algunos jardines pasamos la plata de mano en mano y otros terminamos endeudándonos o cerrando”, sostuvo.
Y ejemplificó: “El jardín Campanita ya tuvo que cerrar tres salas en el turno de la tarde, porque para nosotros sostener al personal es muy costoso”.
Durante la charla radial, Judith Salom, referenció el tiempo de permanencia de algunas instituciones tradicionales, que hacen de todo para no cerrar sus puertas, y sin embargo ya no están pudiendo seguir, porque “todo el tiempo estamos lidiando con situaciones económicas insostenibles”.
“Hay temporadas del año que baja la demanda, niños que se enferman, padres que dejan de abonar la cuota, son muchas las situaciones adversas las que afrontamos”, dijo.
Con miras a afrontar los gastos, la referente explicó que debieron hacer un ajuste en la cuota, pero “haciendo números no alcanza y siempre terminan siendo más los gastos que los ingresos“.
“Actividad esencial”
Entre otro de los reclamos puntuales, se espera una declaración de la actividad como “esencial” teniendo en cuenta el crecimiento demográfico de la ciudad y la necesidad de una guardería para los hijos de los trabajadores en cercanía a los espacios donde cumplen funciones.
La falta de regulación, según la mujer ha servido para que crezca la informalidad en el servicio y denunció que hay “casas particulares e instituciones que trabajan en la clandestinidad”.