El pasado 8 de enero, en una confusa situación, dos hombres habían sido heridos de arma blanca en Iguazú. Uno fue hallado sin vida sobre avenida de los Trabajadores mientras que otro, identificado como Diego César Brites, estaba muy mal herido a unas seis cuadras de allí.
Se barajó que ambos se habían atacado pero luego se pudo establecer que no había vínculo entre ambos casos. Brites falleció a los pocos días. El presunto autor fue detenido y ayer le ampliaron indagatoria.
El acusado conocido con el alias de “Chito”, tiene 28 años y fue llevado a la sede del Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú. Ante el magistrado Martín Brites le fue notificado que la imputación inicial por lesiones graves por las que se encontraba detenido cambiaba a la de “homicidio simple”, debido al fallecimiento de la víctima, hecho ocurrido el 14 de enero pasado. Se abstuvo de declarar y se ordenó que continúe detenido mientras prosigue la recepción de testimoniales y otros elementos de prueba en la instrucción de la causa.
Fueron las propias palabras de este acusado las que lo señalaron como el posible autor. “Creo que le hinqué a uno”, fue lo que le relató a un conocido. Alguien oyó ese relato y se lo comunicó a la policía.
Todo esto ocurría mientras Diego César se encontraba internado por una herida punzocortante en la base del pulmón y con riesgo de muerte. Una pareja que caminaba muy temprano por calle Juan Pablo II lo vio mal herido y llamó a la policía.
El testigo señaló que “Chito” había llegado como asustado, con manchas de sangre en sus ropas y con un cuchillo de mango marrón que estaba en una funda hecha con papel y atado con cinta.
Acerca del móvil del ataque que resultó mortal, los investigadores supieron que el presunto autor tenía problemas con la familia de su expareja que en este caso resultó ser Diego Brites.
“Chito” fue detenido a las pocas horas del hecho por investigadores de la Unidad Regional V en el barrio Policial de las 2000 hectáreas.