Medio millar de personas acompañó este jueves el reclamo de María Alejandra Benítez, madre de Emanuel Alejo Portillo, joven de 21 años hallado sin vida, semidesnudo y con 42 heridas de arma blanca y golpes, el viernes 30 de diciembre de 2022 en un tacuaral de Azara.
La movilización contó con representantes de diversas organizaciones políticas y sociales, que repudiaron el crimen de odio considerado por la condición sexual de la víctima.
María Alejandra volvió a dialogar con PRIMERA EDICIÓN y resaltó que “confía en los pasos dados por la Justicia” hasta el momento. Pero no ocultó su conmoción constante: “Estoy adentro de una película de terror. No puedo estar en la oscuridad. Duermo de a ratos de día, porque a la noche el rostro de mi hijo se me aparece cada vez que cierro los ojos”.
También destacó: “El acompañamiento acá en Posadas lo valoro muchísimo. No quiero estar sola en esta lucha. Quiero vencer el miedo y que se esclarezca el caso”.
Entre las participantes de la marcha desde el mástil de la avenida Mitre y Uruguay hasta la Plaza 9 de Julio, Virginia Villanueva (integrante del Plenario de Trabajadoras del Partido Obrero) resumió el motivo: “La muerte de Alejo es un crimen de odio, así lo consideramos; acompañamos a su familia, pero también debemos saber que es un crimen de clase porque era un muchacho pobre y trabajador. Si fuera de clase alta habría que ver qué tipo de tratamiento le da la Justicia. En este caso vimos que la madre lo tuvo que salir a buscar y encontrar muerto porque la policía no le prestó atención”.
Pero fue aún más clara: “La Justicia misionera tiene un carácter misógino constante. Vemos que las presas son pobres a las que no les atienden los reclamos, ni de prisiones domiciliares ni los beneficios que les corresponden. Si la presa es pobre el juez no se preocupa y deja pasar nomás como si nada ocurriera”.
Desde Oberá, María Alejandro, integrante del colectivo “Travestis, trans y no binarios”, expresó a este Diario: “El de Emanuel Alejo es un crimen de odio. Sufrió 42 puñaladas. Lo dejaron con el cuerpo desvestido y con presunción de abuso. No planteamos otra cosa. Que se entienda que fue un ataque hacia la identidad de Ema. La comunidad LGTB es históricamente marginada y vulnerada y nos parece que la Justicia tiene que investigar y esclarecer los crímenes de este tipo”.
Agregó que la muerte del joven orquideófilo “es el síntoma más cruento de la violencia, discriminación y vulnerabilidad social y cultural que sufrimos en la calle. Ni hablar de que muchas no podemos acceder a un trabajo, ni siquiera a cubrir las necesidades básicas”.
“Adoctrinamiento al odio”
Jazmín Luciano Kinder, miembro del “Movimiento 1969” del Partido Obrero, sostuvo en líneas similares: “La discriminación es tanta que nos quitan hasta la posibilidad de elegir cómo queremos morir… . Hay adoctrinamiento al odio constante hacia las minorías sexuales. El Estado tiene relaciones carnales con las iglesias en todo el país, que quitan derechos; como lo que le sucedió a la niña raptada en Santa Fe por la organización religiosa Gravia para que la menor violada no pueda abortar”.
“Vivimos en una crisis terrible y el Estado prefiere asistir con subsidios económicos a este tipo de organizaciones, y también les permiten que no se cumpla con la ley ESI (educación sexual integral) que hace doce años no se aplica, porque se amparan en el artículo 5 que les permite a las escuelas confesionales (religiosas) que mantengan sus intenciones oscurantistas”, añadió.
“El Estado hace la pantomima de la inclusión, y sabemos que no se cumple con el cupo laboral trans, por ejemplo. No queremos más casos como el de Alejo, no más Diana Sacayán, ni Evelyn Rojas, ni ninguna compañera más asesinada por odio”, remarcó.
Un detenido
El juez de Instrucción de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, imputó provisoriamente la semana pasada a un joven de 19 años como el presunto autor de “homicidio con ensañamiento”.
El sospechoso mantenía una relación sentimental con Emanuel Portillo. No se estableció aún el motivo del ataque y muerte, como tampoco se descartó la participación de otras personas en el crimen registrado en el barrio María Auxiliadora de Azara.
