La Policía investiga el deceso de una mujer de 61 años que fue hallada desnuda entre malezas, y en avanzado estado de descomposición. La familia denunció su desaparición hace tres días, en tanto que persistía la orden de detención a dos hombres, quienes podrían estar vinculados al hecho.
Por orden de la Justicia el cuerpo será sometido a una autopsia, sin descartar que pueda tratarse de una muerte violenta, confiaron las fuentes.
La víctima se llamaba Ramona Cardozo y fue su hijo quien la reconoció por un anillo que llevaba en su mano izquierda.
El hombre, de 31 años, se presentó el pasado viernes ante la comisaría Tercera de Oberá para dar cuenta de que su madre se había ausentado del domicilio, sin regresar.
Lamentablemente ayer, minutos después de las 15, se dio el peor desenlace cuando efectivos de la seccional Segunda, recibieron el reporte del hallazgo de un cadáver. Una vez en la escena, ubicada en la intersección de la ruta nacional 14 y la calle Quito de la citada ciudad, constataron la presencia de un cuerpo sin vida.
Los investigadores observaron que la víctima estaba a unos 40 metros de la calle Quito, en un sector baldío donde abundan las malezas. En ese lugar alguien montó una especie de campamento precario, donde había un colchón, prendas de vestir varias y utensilios de cocina. Se hizo presente personal de la División Policía Científica, quienes realizaron pericias de rigor y levantamiento de indicios.
El cadáver se hallaba boca arriba y con sus brazos y piernas extendidos, según precisó el médico de turno.
Los dos prófugos
Tras investigaciones realizadas en las inmediaciones del lugar del hallazgo, se pudo determinar que dos hombres podrían estar vinculados al hecho. No se descarta que estos individuos eran quienes habitaban el precario campamento montado a la intemperie. En ese sentido se supo que buscan posibles testigos. Incluso analizan cámaras de las inmediaciones, tanto de sistema 911 como de comercios y domicilios particulares, donde podrían surgir datos o pistas del paradero de los sospechosos.
Desde la comisaría jurisdireccional se solicitó colaboración a otras dependencias de la Unidad Regional II (con asiento en Oberá) para la ubicación y detención de los mencionados. Además, se puso en conocimiento de lo sucedido al juez de Instrucción 2 de esa misma ciudad, Horacio Alarcón.