Las cuatro principales producciones del agro misionero, las que más circulación le dan a la rueda de la economía provincial y ocupan mayor cantidad de productores, han tenido un año 2022 regular y bueno, dependiendo de cada caso, pero pudo ser mejor de no ser por algunas decisiones del Gobierno nacional que hubieran ayudado a tener un mejor balance.
Hubo situaciones climáticas, cuestiones de competencia y otras más influyentes que tienen que ver con la macroeconomía nacional que frenaron el desempeño: la devaluación del peso, las dificultades para importar o exportar, la falta de competitividad, las retenciones y otros impuestos son situaciones que se deben resolver desde Buenos Aires.
Los actores del agro misionero reconocen que la Provincia estuvo predispuesta y colaborando en las necesidades, pero las decisiones de más arriba no llegaron nunca.
La foresto industria tuvo años de pandemia con altísimos niveles de actividad y demanda, pero eso se terminó bruscamente hace algunos meses. La producción tealera compra insumos con dólar a 315 pero vende su producción con dólar a 170 y esto genera falta de competitividad de la industria y falta de rentabilidad de los productores.
La yerba mate también tuvo dos años muy buenos pero éste empezó con algunas señales de advertencia: stock superior al nivel de equilibrio, importaciones abundantes desde Brasil y la aparición de pagos a productores con cheques a mediano plazo.
Y el tabaco tiene costos parecidos al té, con dólares arriba de 300 pesos, pero vende a dólar oficial, pagando 12% de retenciones y sufriendo una permanente disminución del Fondo Especial del Tabaco, año a año, por una caída de la recaudación.
La foresto industria
La Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) y la Asociación de Productores Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom) dieron a conocer en conjunto sus problemáticas y la necesidad de que los sectores políticos reclamen soluciones en un encuentro realizado esta semana.
En la reunión en Posadas, donde también participó el gremio de obreros forestales, presentaron un informe dando cuenta de una disminución de la actividad en los últimos meses, la caída de la rentabilidad y los riesgos de los empleados, a causa de numerosas cuestiones de la macroeconomía.
El titular de Amayadap, Abel Gauto Fechner, sostuvo que se necesitan algunas medidas para evitar que la crisis se profundice.
En ese sentido pidió una quita de las retenciones a las exportaciones de madera aserrada que son de 4,5%; un dólar diferencial o dólar “madera” para las economías regionales, así como se instrumentó para la soja; y una quita de impuestos nacionales, entre ellas las obligaciones patronales y la exención de la tasa forestal por seis meses.
Indicó Gauto Fechner: “Es fundamental que tengamos, no sé si un dólar madera, pero por lo menos una divisa diferencial para las economías regionales. Debemos tener un dólar para lo que se exporta, porque es la manera que ingresen divisas y que podremos subsistir. El mercado interno se saturó porque los mercados externos cayeron”.
En este sentido, el gobernador Oscar Herrera Ahuad, durante un acto de entrega de fondos para el sector, les informó que está realizando permanentes gestiones en la Nación para eliminar las retenciones y para impulsar programas de construcción de viviendas de madera en todo el Norte Grande, como una manera de reactivar la economía del sector.
Guillermo Fachinello, presidente de Apicofom, agradeció la permanente colaboración de la provincia y remarcó que las necesidades del sector dependen casi en forma total de decisiones de la Nación, que hasta ahora no dio respuestas a estos pedidos.
Tabaco y té
A raíz de la sequía del verano pasado se produjo una importante caída en la producción, sumado a que el precio en Brasil se paga al contado y sería más conveniente para los productores que cobrar en tres o cuatro etapas, como ocurre con los que venden por las vías formales. A causa de esto, es cada vez mayor en los últimos años la cantidad de tabaco que cruza de contrabando al vecino país.
Si Misiones disminuye su aporte global de tabaco también disminuye el dinero que recibe en concepto de retorno y caja verde, que se pagan en el transcurso del año como complementos del precio a los productores.
Hasta acá, dos temas donde la Nación tiene poca injerencia y posibilidades de dar respuestas: el precio y la sequía. Pero hay medidas muy importantes que los gremios y las cooperativas de tabacaleros están reclamando, que tienen que ver con la recaudación del Fondo Especial del Tabaco y con las retenciones de 12% que el producto paga a las exportaciones.
El jueves 15 hubo una reunión en el Ministerio de Economía de la Nación donde las provincias volvieron a insistir con una quita de las retenciones. Hubo una delegación de representantes de Misiones. El próximo encuentro podría ser en Misiones, en Dos de Mayo, en los próximos días.
La otra medida que depende del ministro Sergio Massa y que sería todavía más positiva, es que las empresas que no pagan el impuesto mínimo a los cigarrillos empiecen a pagar y dejen de ampararse en medidas cautelares que le otorga la Justicia. Estas empresas dominan el 40% del mercado total nacional y su maniobra le genera una pérdida al Estado nacional, sólo en este año, de unos 80 mil millones de pesos y de 5.700 millones solamente a los tabacaleros de Misiones.
En este reclamo están trabajando juntas las siete provincias tabacaleras, los productores, diputados nacionales, los ministros del Agro y los gobernadores. Igualmente, hasta ahora, la Nación sigue sin dar respuestas.
Al igual que los forestales, los tealeros están pidiendo a la Nación un dólar diferencial ya que es una producción que exporta prácticamente el 98% de todo lo que se produce.
Están produciendo con un dólar a 320 pesos y vendiendo con un dólar a 170 pesos. La diferencia la tienen que absorber sus bolsillos. Es por eso que este año se generaron algunas tensiones a la hora de discutir el precio porque la industria exportadora argumenta no tener la rentabilidad suficiente para pagar lo que piden los productores, justamente a causa del dólar. La provincia, como en las otras actividades, coordinó un operativo de asistencia para disminuir los costos tanto de productores como de industriales.
El Ministerio del Agro entregó 80 bolsas de 25 kilos de fertilizante subsidiado a cada productor. A las industrias le otorgó una disminución del precio de la energía eléctrica. Con estas medidas se achicó la diferencia y se logró consensuar un precio. Igualmente, necesitan un dólar diferencial para mejorar la rentabilidad. “Si tuviéramos un dólar cercano al dólar soja, estaríamos hablando de otros números. Un dólar soja hoy nos estaría dando un buen aire”, dijo Cristian Klingbeil, productor tealero y referente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (APAM).
Herrera Ahuad informó que también le reclamó a un dólar diferencial para las economías regionales de Misiones en las reuniones que tuvo con el ministro Massa, pero hasta ahora no hubo solución.
Yerba mate
Entre 2021 y 2022 el precio de la materia prima para los productores recuperó niveles muy buenos, llegando a 50 centavos de dólar, algo que fue un pedido del Gobierno de Misiones y hubo que esperar varios años para que se concrete.
Igual que la madera, se trabajó muy bien hasta hace pocos meses que aparecieron signos de interrogación respecto al futuro. Hace pocas semanas se detectó que el stock está en un nivel superior al nivel de equilibrio y esto podría generar que la industria compre menos hoja verde el año próximo. Si esto ocurre, habrá mayor oferta que demanda y podría bajar el precio, aunque todavía es una suposición.
Los otros motivos de interrogante provienen de maniobras de la industria para no pagar el precio, justamente, que consiguió la producción: como comprar yerba canchada de otros países y sembrar miles de hectáreas y tener materia prima propia (medida que el INYM frenó poniendo límites a las plantaciones nuevas, cuestión que se encuentra en debate en la Justicia). También empezaron a aparecer algunos cheques a mediano plazo a la hora de pagar la materia prima.
La provincia asiste junto con el INYM a los productores a través de la obra social, la entrega de herramientas, controles a la importación y una postura de discutir los mejores precios posibles en el Directorio del organismo. Pero la cuestión vuelve a caer en una decisión determinante del Gobierno nacional que influye en la economía yerbatera. Cada vez que el INYM no se pone de acuerdo en los valores, la que termina laudando el precio es la Secretaría de Agricultura de la Nación.
Y en este sentido, lo que Misiones siempre pide es que se fije un precio cercano a 50 centavos de dólar y que sea rentable para los productores. La cuestión siempre genera debate porque, habitualmente, la Nación establece un precio menor al solicitado para que el paquete de yerba no suba su precio en góndola y no tenga inflación.
A pesar de esto, la yerba fue uno de los productos que más se incrementó en los últimos años.
Semáforo amarillo
Coninagro realizó un estudio económico en octubre de 19 economías regionales donde se destacan, una vez más, los costos crecientes en mano de obra, insumos y la baja demanda local e internacional. A su vez, otro factor que dificulta las economías regionales durante el último trimestre del año es la falta de agua, por lo que hay menos perspectivas de producción hacia el futuro. A modo de resumen, la situación de las economías sigue siendo compleja. En ese contexto, la lechería, la producción de arroz, de yerba mate, cítricos dulces más peras y manzanas, se ven afectadas de distinta manera por las ya mencionadas situaciones.
El sector de mandioca atraviesa una situación complicada en el comienzo de un nuevo ciclo productivo que se vio afectado por lo sanitario. En este marco, Manfredo Seifert, consejero de Coninagro en Misiones, remarcó las causas de la advertencia en el sector.
“La falta de fécula de mandioca en el mercado afecta y se debe a que tuvimos dos años consecutivos con pérdidas de producción por la sequía y esto trajo aparejado una baja producción en este ciclo”, planteó y agregó que “la consecuencia de todo esto es que el material que se guardó como semilla tuvo una mala calidad por cuestiones sanitarias. Esto repercutió en este año, en una gran cantidad de pérdidas de plantas. Esto pone en riesgo al mercado ya que queda desabastecido”.