En los últimos años se vieron incrementos en los valores de terrenos como de inmuebles no sólo en las grandes ciudades, sino también en las más pequeñas.
El contexto económico nacional, la política cambiaria plagada de restricciones, la devaluación del peso, entre otros factores, incidieron en relación entre propietarios e interesados en adquirir una casa, tierras u obras en construcción que fueron quedando a la espera de conseguir financiamiento para su culminación.
Entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, Pablo Daviña, confió que los precios de venta los inmuebles en la tierra colorada, muestran una reducción cercana al 3%, con excepción de la zona turística de Puerto Iguazú, porque se opera en pesos que se desvalorizan por la inflación
“Aquí tenemos una dinámica muy distinta que en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, porque nuestras plazas que se manejan en pesos y la baja en los precios que estamos viendo se debe a que el dólar ha trepado muchas veces en los últimos meses con un techo de $270 y ahora está amesetado entre un dólar de entre $218 y $215”, confió el dirigente del rubro inmobiliario sobre el ajuste que se está percibiendo en ese rubro empresarial.
“Los que tienen inmuebles a la venta en pesos también padecen la pérdida del poder adquisitivo, la inflación implica generar una actualización, pero no se acompañan con la demanda”, analizó.
Al respecto de esto último, Pablo Daviña explicó que aunque los valores sean “más atractivos”, la posibilidad de venta no se ve acompañada por la demanda primero por la falta de acceso al crédito.
En segundo lugar porque las posibilidades de ventas están dadas para que quien vende pueda comprase otra cosa, que en definitiva no ocurre, amplió el empresario y titular de la Cámara Inmobiliaria de Misiones.
Fenómeno
Pablo Daviña también se tomó el tiempo de consultar sobre la situación a sus colegas asociados a la entidad que lidera, quienes le reportaron un fenómeno que va bastante de la mano con la situación económica y política del país, puesto que se ha incrementado considerablemente la cantidad de propietarios que están poniendo a la venta sus propiedades para irse del país.
“La verdad que es un dato que duele porque estamos hablando de familias que emigran y cuando uno pregunta, cada colega tiene una o dos propiedades en venta de casos de este tipo de gente, que decidió irse del país y que pone a la ventana su casa”, graficó.
“Hoy cuando se miran esos datos migratorios de España, que han aumentado a los niveles que habían en 2001 y eso tiene impacto directo en el sector. En el mercado inmobiliario se traduce todo esto: gente que no quiere comprar otra cosa, sino que decidió irse”, contó Daviña.
A lo largo de su explicación, el hombre propuso: “Si uno toma una muestra, por ejemplo entre las 70 inmobiliarias misioneras que somos socias de la Cámara, para tomar nota de lo que viene ocurriendo y que sin duda requiere prestar atención, es que cada uno de los colegas tiene un promedio de 1.5% de propiedades en venta con esa característica. Es para ir tomando nota, porque el fenómeno está en expansión”, finalizó.