Muchas personas piensan que son feas, se asustan al verlas y lo primero que se les ocurre hacer es matarlas. Quizás su aspecto no sea el más apropiado y las confunden con roedores. Lo cierto es que las comadrejas o zarigüeyas no son nada de lo que parecen y por eso, en este tema: “Las apariencias engañan”.
Al reconocido herpetólogo, Amado Martínez, le gusta rescatar a estos animalitos, incluso alimenta a las crías que quedan sin madre, víctima de la “matanza” de la que hablamos.
Martínez rescató a varias comadrejas bebés y las salvó de la muerte alimentándolas con preparados especiales. También cuenta con el grupo de rescate que él preside llamado “Yarará en Acción” y conformado por varios posadeños amantes de todos los animales.
Hoy les contamos sobre estos animalitos que son reconocidos a nivel mundial como un eslabón fundamental en el ecosistema periurbano. Amado nos compartió información fidedigna:
Según estudios, una sola comadreja come al menos 5 mil garrapatas al año, controla la población de roedores, insectos y serpientes.
Además, así como la ven, el 95% de la familia de estas zarigüeyas es inmune a la rabia.
Tiene un nivel de inmunidad extrema y aseguran que puede soportar picadas de cascabel y otras serpientes venenosas.
Controla a muchas especies peligrosas para el humano, o sea es nuestro aliado. Y por último, no es un roedor, es de la familia de los marsupiales, como un cangurito. Así que la próxima vez que veas no hagas nada, dejála que siga con su tarea.