Por Raúl Saucedo
Luego de dos años de ausencia debido a pandemia, el pueblo chamamesero volvió a reencontrarse en la tradicional “Fiesta de San Cirilo”, que se realiza en la estancia del mismo nombre, distante a unos 10 kilómetros de la localidad correntina de Caa Catí. Una celebración que se lleva a cabo todos los años, el 30 de octubre, para conmemorar el cumpleaños de “Cambá” Avel Esquivel, quien fuera dueño de esas instalaciones y quien comenzó con este tradicional encuentro que reúne a numerosos artistas y es considerado “El Templo de la Amistad”.
Por cuestiones climáticas, el festival no se pudo desarrollar aquel día como hace más de 30 años. El público y los artistas tuvieron que esperar hasta la primera semana de noviembre, donde desde las primeras horas, más de dos mil personas se acercaron para compartir este reencuentro con los amigos y mantener viva la tradición.
Como en cada edición, el doctor Pedro Ortiz y su esposa Julia, junto a otros miembros de la familia Esquivel recibieron a los visitantes con los brazos abiertos para compartir todo ese sentir del canto popular y poner en alto el valor de la amistad y la solidaridad.
En el predio, las personas que iban llegando, buscaban un buen lugar cerca del escenario mientras numerosos conjuntos de música chamamesera se preparaban para actuar, en ese mítico espacio que se encuentra ubicado bajo dos imponentes plantas de gomero.
El discurso de bienvenida estuvo a cargo del doctor Ortiz quien contó a los que llegaban por primera vez a disfrutar del encuentro, de qué se trataba el Festival de San Cirilo y sobre todo de su amistad con Cambá Avel, a quien conoció hace 50 años: “Él era el agente sanitario en la zona y yo como director del hospital de San Miguel, nos relacionamos muy rápido. Fue un pequeño productor agropecuario y ganadero, a partir de allí, caminamos junto esa amistad donde me comentaba que hace mucho tiempo atrás cuando no había celulares ni rutas asfaltadas, él festejaba su cumpleaños y me decía ‘mi viaje a Europa compadre, es estar con los músicos en mi patio’”.
Luego el anfitrión recordó en las primeras celebraciones cuando no había caminos para llegar a la estancia, algunos de los conjuntos musicales del momento como Los Hermanos Barrios “se quedaban más de cinco días porque no había posibilidad de llegar y salir. Llegaban a canoa o caballo y se quedaban en el patio”.
Luego, en 2004, falleció Cambá Avel y el doctor Ortiz junto a un grupo de familiares y amigos manifestaron que el Festival de San Cirilo “no tiene que terminar, nos queda Doña Rita (esposa de Cambá), Norma (su hija) y los sacerdotes amigos que hacen presente al señor, según nuestra fe en este altar y los músicos de Cambá. Esos músicos que ya no están y no quiero caer en la ingratitud de olvidarme de algunos, pero son los únicos capaces de acariciarnos el alma”, cerró.
En esta oportunidad, estuvieron presentes importantes figuras chamameseras como Julio Cáceres o Santiago “Bocha” Sheridan, entre otros. Una celebración que también contó con los platos típicos, asado a la estaca y el delicioso plato mbaipím hecho para convidar al visitante. “Es una celebración de amigos, de los que todos los años venimos para recordar a Don Cambá y mantener viva su memoria por medio de la amistad”, expresó Pedro Ortiz, al Diario Época de Corrientes. A su vez manifestó al mismo medio el gran esfuerzo que se realiza para llevar adelante este tradicional festival. “Nos cuesta mucho, pero es un sacrificio que hacemos para que esta tradición se mantenga en el tiempo”, añadió.
Por otra parte, el conductor televisivo, Raúl Báez, señaló al mismo medio: “Es la primera vez que se celebra fuera del 30 de octubre, pero el mal tiempo nos amagó y se tuvo que celebrar este domingo, y añadió: “todo esto es un gran esfuerzo, ojalá la gente lo pueda entender y alguien pueda también colaborar, porque todos los gastos corren por cuenta de la familia y de los amigos”.
Cabe señalar que, a lo largo de su historia, el Festival de San Cirilo recibió a importantes artistas y se trata de una celebración muy esperada en esta región de la vecina provincia.
En esta oportunidad participaron Julio Cáceres, quien recordó a Don Cambá Avel, Santiago “Bocha” Sheridan, el conjunto Estampas Correntinas, el grupo Nino Ramírez y Erika Mbaruke, el bandoneonista Oscar Mambrin, el grupo Pura Sangre, entre tantos otros. Lo que hizo que las parejas se acercaran a la pista de tierra y comenzaran a danzar al ritmo de la guitarra y el acordeón. A esto no faltaron los espontáneos sapucay de alegría por el regreso de uno de los encuentros más esperados como es lo de la Estancia San Cirilo. Entre los representantes de la tierra colorada, estuvieron el promotor cultural Hugo Baez (ganador del Mensú de Oro del Festival del Litoral 2021), junto a “Nina” González, Sebastián “Pinky” Enríquez, Sebastián Enríquez y Norma Sena, quienes se volvieron a compartir la tradicional fiesta correntina.
Una fiesta de amor, San Cirilo
Por José Miguel Bonet, desde Mburucuyá.
Ayer fue un hermoso día de encontrarnos los que sin ahondar mucho somos los sobrevivientes de una pandemia, el recordar el natalicio de Cambá Avel fue el motivo de un encuentro de afectos, de recuerdos y de mucho presente. Hermosa velada cargada de mucho chamamé bien interpretado y un público que destilaba afecto y alegría por el reencuentro.
Somos los sobrevivientes de la pandemia, el COVID-19 nos ha puesto frente al espejo de nuestra fragilidad, de la precariedad de nuestra existencia, la pandemia nos sacudió proponiéndonos una cura de humildad que aún no aprendimos, esta juntada fue un remedio para la individualización y fragmentación tan creciente, nuestras sociedades no son sólo aglomeraciones de intereses particulares y egoístas, no pueden ser sólo una carrera alocada contra nosotros mismos, contra nuestra salud, contra el prójimo y contra el planeta.
Crear fiestas de amores en nuestro amor pensamos, quemar nuevos aromas en montes no pisados, y guardar el secreto de nuestros rostros pálidos, porque en las bacanales de la vida vacías nuestras copas conservamos, mientras con eco de cristal y espumaríen los zumos de la vid dorados. Un pájaro escondido entre las ramas del parque solitario silva burlón…Nosotros exprimimos la penumbra de un sueño en nuestro vaso…Y algo, que es tierra en nuestra carne, siente la humedad del jardín como un halago. Y todos volvimos pletóricos de afectos, de música, de danza, brindando por más San Cirilo. A. Machado.
Sangre Esquivel
Hory joama la paisanada
Opucavyma el Dr. Ortiz.
Es San Cirilo que está de fiesta
30 de octubre co che ra’y
Canto:
Allá en el fondo de los esteros
en el lejano Caá Catí,
vive un paisano, criollo sincero,
y en su homenaje yo canto así.
Hombre sereno, amigo del alma,
de antigua savia, sangre Esquivel, parte sencilla; gaucha arrogancia, te estoy nombrando Cambá Abel.
Te traje el canto de mi guitarra
mi correntina sed de vivir,
como regalos para tu fiesta
para que baile doña Bachí.
Hierve la tarde de San Cirilo
y aquí mi canto quiere decir,
que mientras vivan los de tu talla
sueña tranquilo mi Taragüi.
Con lo sufrido de Martín Fierro,
con la constancia de San Martín,
y con los versos del gran Darío
mi pueblo criollo se planta así:
“Tengan cuidado con los cachorros” hijos del viejo León español,
“libres o muertos, jamás esclavos”, llevan escrito en el corazón.
¡Naike chamigo ja jetu’úque,
nadie de antojo se ha de morir,
aracaemo los correntinos
ja quijyjene pe añá menby.
¡Naike monchito zapatéale,
no que le aflojes che cunumí
Nunca te olvides mi paceñita,
que esta guitarra canta por ti.
Araceamo los correntinos
Ja quijyjeme pe aña memby.
Letra y música: Julio Cáceres (Los De Imaguaré)