En cada comunidad siempre hay algún vecino que tiene la particularidad de incentivar, de apoyar, de enseñar, de unir, para salir adelante. Tal es el caso de la docente Analía Korol que tuvo la iniciativa de agrupar a los emprendedores y artesanos de la zona en la que reside para que puedan visibilizar los productos que elaboran a fin que sea más fácil comercializarlos.
Contó que, como maestra de segundo grado de la Escuela N° 731, “tengo mucho contacto con la gente de San José, de Apóstoles, y veía en los estados de las mamás que muchas hacían artesanías, que elaboraban cosas que ponían a la venta, pero me daba cuenta que, por ahí, no tenían el alcance que se necesita para vender un producto”.
Como vivió muchos años en Buenos Aires, sabe cómo se manejan este tipo de cosas y le pareció oportuno poder brindarles asesoramiento. “Y hablando con algunas madres de mis alumnos, surgió la idea de concentrarnos en un lugar, nuclearnos en un espacio físico para mostrar y vender lo que hacemos”, dijo quien en sus ratos libres también se ocupa de la intervención de objetos.
A su entender, “el tema de nuclear a la gente es mucho más productivo que poner una tiendita en tu casa, la otra en otro espacio, el restante en una feria. Me parecía mucho más interesante hacer una especie de peatonal estática, al estilo de las grandes urbes, porque en las ciudades existen las peatonales, que se convierten en paseos de compras, donde encontrás desde una canilla hasta un cuadro”, agregó.
Reiteró que “comencé a contactarme y me sorprendió la cantidad de gente de la zona que hace cosas, y que creía que había que mostrarlo, venderlo. Pienso que una deuda de los gobiernos con la sociedad es la educación financiera. Me di cuenta que lo saben hacer, pero no lo saben vender. Entonces surgió la idea de buscar el lugar”.
Les ofrecieron el Salón de Usos Múltiples (SUM) de Pindapoy, que es un espacio adecuado porque tiene sanitarios, electricidad, y ediliciamente “está buenísimo”, aunque “imagino que en algún momento nos quedará chico el lugar. La primera vez que nos reunimos, el 19 de noviembre, prácticamente nos quedamos sin mesas y sillas”.
Nacida en Concepción de la Sierra, Korol realiza intervención de objetos, “que forma parte de la artística que va, desde hacer decoupage hasta trabajar con madera. Y tiene que ver con los gustos personales. Entonces pensé en darle un marketing diferente, un formato diferente, y la gente quedó entusiasmada porque no existe en este lugar. Estamos a metros de la ruta nacional 14 y el flujo de gente, que va y viene, es muy diferente al de hace diez años atrás. Y hay que acompañar ese progreso. Veo que hay mucho que hacer por aquí en ese sentido”, expresó.
Al referirse a la convocatoria manifestó que “fue espectacular, hubo stands diversos, desde panes y cosas dulces, a gente que pinta cuadros espectaculares, que hace intervención de objetos, que comercializa hierbas medicinales, veladores, billeteras y cintos de cuero. Me sorprendió la cantidad de gente que se comunicó para poner un stand. Siento que soy alguien que viene a darle una idea fresca, nueva, y se formó un grupo maravilloso. Todavía no nos cobran por usar el salón, pero cada stand tiene que donar un regalo que se sortea entre los expositores en cada uno de los encuentros”.
La mentora de este proyecto sostuvo que “creamos un grupo de Whatsapp donde tenemos registradas 127 personas interesadas en el evento, en comprar, en vender, en seguir haciéndolo. Fue muy convocante. Hubo personas que no pudieron asistir el 19 pero que ya confirmaron su presencia para el 10 de diciembre, de 8 a 12. La idea es hacerlo cada 20 días, y en enero y febrero, una vez al mes, porque lo más difícil de estos proyectos es mantenerse en el tiempo”.
Confió que, al final del encuentro, cuando “pedimos una devolución, nos manifestaron lo bien que se sintieron y que estaban contentos. Fue el caso de una enfermera que dijo que por la situación que estamos atravesando, no llega a fin de mes, que su hija está estudiando y ella hace cosas en crochet, veladores, al venderlos, es de mucha ayuda. Vender de esta manera les pareció mucho más organizado. Hay otra señora que vende cactus, a los que les hace una planterita y un soporte extra. Contó que manda a su hijo en un colegio privado, y se le complica el abono de las cuotas, pero que lo afronta de esta manera. No son sólo mujeres, son parejas o familias. Por ahí en estas cuestiones de salvar la economía hogareña, la responsabilidad recae siempre en las mujeres, pero aquí se vieron otras cosas”.
Añadió que, pasando en limpio, “fue muy agradable y los que pudieron asistir estuvieron muy conformes. La convocatoria se abrió para San José, Pindapoy y alrededores, pero hay gente de Apóstoles, que ya tiene su circuito comercial, que también se quiere plegar. Así que trascendió las fronteras municipales porque también se sumó gente de Fachinal”.
Según Korol, “si tengo que relacionarlo con mi profesión, debo decir que hay dos saldos muy interesantes que el Gobierno le debe a la sociedad, que es la educación financiera y el poder organizarse para, por ejemplo, poder vender sus productos. Hay una parte interesante que tiene que ver con saber cómo vender un producto, cómo mostrarlo, porque hay mucha gente que sabe hacer cosas muy interesantes, pero no sabe cómo mostrarlo, adónde, creo que por ese lado va”.
Es como que existe mucha creatividad suelta, que habría que encauzar. “Estamos, como siempre, mostrando lo mismo. Siempre mostramos Posadas, otras cuestiones, que son importantes, pero el interior quedó relegado en la economía circular, es como que la tenemos que remar más. Hay que trabajar sobre esa cuestión y hablar a la gente sobre lo que se puede hacer, lo que se puede llevar a cabo si nos unimos, si sumamos. Es cuestión de sumarse al proyecto, es muy interesante”.
Dijo que, cuando esté bien conformado el grupo de Feria de artesanos y emprendedores de Pindapoy, realizarán una inauguración oficial. Más adelante buscarán organizar una comisión “para movernos financieramente de otra manera”.
A la primera convocatoria le pusieron el nombre de “Candombe”, para salir un poco “de lo que siempre vemos. Pero aún no tiene un nombre definido”. En cada encuentro “vamos a buscarle una temática diferente referente a la época comercial que estamos viviendo en ese momento. Lo que están haciendo las chicas es todo lo referido a la Navidad”. El lema del próximo encuentro será “en esta Navidad, comprale a un artesano”.
Para Korol, la parte digital “ayudó muchísimo no sólo para comunicar, sino para mostrar lo que hacemos”. El grupo de Whatsapp “arde” con las inquietudes, “van subiendo los productos para que la gente vea y conozca lo que hacen”, dijo quien hasta hace poco tenía un comercio de venta de artesanías.