Por Julio Quiñones (Enviado Especial en Doha)
Llegó el turno de Brasil en Qatar y el estadio Lusail fue de ellos. Cuesta admitirlo pero la “Marea” Verdeamarela copó el estadio más grande del mundial. Un puñado de camisetas rojas, y el resto era amarillo reflejando claramente que propios y extraños simpatizan por el equipo de la “Canarinha”.
Hasta antes de este partido, Doha era todo de Messi y de la Scaloneta, donde se veían en las calles indios, pakistanies, árabes y el resto de la región todo con la celeste y blanca; pero todo cambió desde este jueves cuando camisetas del “Pentacampeón” pintó el Lusail de manera completa. ¿Querrán más a Neymar que a Messi? Es la primera hipotesis que plantea por el escenario visto esta noche en el debut de Brasil en el mundial.
Hasta una banda de la escuela de música de Qatar le puso sonido a las afuera del estadio con los colores de Brasil. Hoy el equipo de Tite se sintió verdaderamente local y a simple vista en primera fecha, fue el que más color le puso a los estadios. ¡La alegría es solo brasileña!