Escucho muchas veces mujeres con ideas de entrenar más determinada parte del cuerpo o hasta tal vez no entrenar otras. Esto es una idea errónea, nuestro cuerpo es un todo y debemos entrenarlo de manera integral, para lograr objetivos tanto estéticos como en nuestra salud.
Una opción dinámica y efectiva con rutinas combinadas para potenciar y optimizar el tiempo que dedicas al entrenamiento.
El Full Body propone un tipo de entrenamiento dinámico, completo y eficaz tanto para principiantes como para avanzados. El objetivo es trabajar la mayor cantidad de grupos musculares dentro del lapso de una sesión que suele durar entre 45 minutos y una hora, ni más ni menos. Expeditivo y eficiente, el tiempo justo para rendir de manera óptima y evitar posibles fatigas.
Se trata de combinar el movimiento, la coordinación, la fuerza y a veces también la flexibilidad, un combo perfecto que ayuda a generar músculo, tonificar, ejercitar el sistema cardiorrespiratorio y ganar destreza.
El Full Body es ideal para todos los que practican algún deporte puntual ya que potencia su rendimiento frente a las distintas situaciones de juego a las que se exponen. Entre los adherentes también están los que recién se inician en la actividad física dado que los ejercicios no requieren complejidad, son sencillos de ejecutar y de aprender.
Tampoco hay que olvidarse de los que cuentan con poco tiempo para entrenar y que en este método encontraron la solución para mantenerse activos entre dos y tres veces por semana. De esta manera buscamos diseñar rutinas lo más efectivas posibles, según los objetivos del alumno.
Lo ideal es realizarla tres días a la semana, dejando por medio un día de descanso. Esa es precisamente una de las ventajas de esta rutina, que, por sus características, se puede practicar con más frecuencia que otras como los entrenamientos.