¿Hace cuánto no haces algo nuevo, algo distinto? Muchas veces nos perdemos en eso que hacemos y no nos movemos de ahí, y es ahí donde empieza la rutina, el desgano, el aburrimiento. Para que esto no ocurra les propongo hacer algo diferente, desde cambiar el camino que te lleva a tu trabajo hasta animarte a hacer algo que nunca hiciste.
A muchas personas nos les gustan los cambios, piensan que así se aseguran lo que tienen y creen tener el control de lo que ocurre en su vida.
Lamento decirles que nada está bajo control y lo único que consigues pensando así es rutina, aburrimiento, no disfrutar de nada. Podría decirse que eso no es vivir, es simplemente estar. Vivir es arriesgarse, hacer algo sin importar incluso el qué dirán, vivir es disfrutar y elegir ser feliz donde estamos y con lo que tenemos en este momento.
La idea de que hagan las cosas diferentes es para trabajar nuestro sentido de supervivencia desde otro lugar, poder salir de nuestra zona de confort, animarnos a vivir y a fluir con la vida, con todo aquello que nos toca experimentar.
El color rojo está relacionado con querer tener el control, ir al enfrentamiento, pero en su lado positivo nos invita a salir de nuestra zona de confort, a tomar decisiones y nos da la fuerza para dejarnos llevar por aquello que nunca hicimos.
Cuando hablo de animarnos a hacer algo nuevo lo hago desde el amarillo, es el color de la crítica y el autoboicot, pero que en su lado positivo nos ayuda a crear algo nuevo partiendo de aquello que creemos que estamos siendo, nos ayuda a encontrar nuestros talentos o dones escondidos para crear cosas maravillosas.
Recuerden que trabajar con colores implica encontrar la manera que les resulte más cómoda: puede ser usando los colores, visualizándolos o meditando.
Así que sal de tu zona de confort (rojo), haz algo diferente (amarillo) y observa ¡cómo te sentís!
¡Feliz Domingo!