Debieron pasar casi 50 años desde la última vez que el hombre fue a la Luna. Fue en diciembre de 1972 cuando los astronautas del Apolo 17, pasaron unas 75 horas en el satélite de la Tierra. Hoy se dio el primer paso para que vuelva a hacer realidad.
Esta madrugada, la NASA lanzó desde el Centro Espacial Kennedy de Florida el cohete más poderoso del mundo con un rugido ensordecedor y en medio de una cortina de llamas que convirtieron a la noche en día, en la primera misión del programa Artemis que busca regresar al satélite después de 50 años y preparar el camino para establecer la presencia humana a largo plazo.
A las 1:47 a.m. EST (3:47 hora de Argentina) el cohete de 98 metros de altura se elevó como una gigantesca bola de fuego, iluminando el cielo nocturno y dando inicio a una nueva era de la exploración humana en el espacio profundo.
Cincuenta años después de la última misión Apolo, este vuelo de prueba no tripulado, que sobrevolará la Luna sin aterrizar en su superficie, busca confirmar si el vehículo es seguro para llevar a una futura tripulación.
Programa ambicioso
El lanzamiento marca el gran comienzo del programa Artemis, que quiere enviar a la primera mujer y a la primera persona negra a la Luna. El objetivo es establecer allí una presencia humana duradera, como un trampolín para un viaje a Marte.
Artemis I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo compuesta por la nave espacial Orion, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.
El plan más ambicioso de la NASA para explorar la Luna comenzó hoy y tendrá una duración total de 25 días, 11 horas y 36 minutos. Se espera que Orion llegue en pocos días a la Luna, donde se situará en una órbita lejana durante aproximadamente una semana, aventurándose hasta 64.000 km detrás del satélite, llegando más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos.
When we go, we go together.
The #Artemis team wants to thank everyone who helped us along the way toward the first launch of the @NASA_SLS rocket and @NASA_Orion. pic.twitter.com/9dBSBzQ6wI
— NASA Artemis (@NASAArtemis) November 16, 2022
Por último, Orión iniciará su regreso a la Tierra, probando su escudo térmico, el más grande construido para soportar temperaturas la mitad de calientes que la superficie del Sol. La nave viajará 450.000 kilómetros desde la Tierra y se espera que vuelva a nuestro planeta el 11 de diciembre para sumergirse en el océano Pacífico, frente a la costa de California.
Recién para el 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemis II, que también navegará alrededor de la Luna, y se prevé que sea Artemis III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando dos astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.
Los últimos en la Luna
El 11 de diciembre de 1972, el 17 fue la última de las misiones Apolo. Esta tendría la peculiaridad de alojar a bordo al único geólogo entrenado para caminar sobre la superficie lunar, el piloto del módulo lunar Harrison Schmitt.
En comparación con las misiones anteriores, los astronautas del Apolo 17 recorrieron la mayor distancia jamás viajada en la Luna utilizando el Rover Lunar y devolvieron la mayor cantidad de muestras de roca y suelo.
Eugene Cernan, comandante de la misión, todavía cuenta con la distinción de ser el último hombre en caminar sobre la Luna, ya que ningún humano ha vuelto a visitarla desde el 14 de diciembre de 1972.
Los astronautas del Apolo 17 Eugene Cernan y Harrison Schmitt pasaron unas 75 horas en la Luna en el valle Tauro-Littrow. En su tercera y última excursión a través de la superficie lunar, Schmitt tomó esta fotografía de Cernan flanqueada por una bandera estadounidense y la antena de alta ganancia con forma de paraguas de su rover lunar. El reflejo de Schmitt se puede ver en el casco de Cernan.
Fuente: Télam y National Geogrphic.