El denominado “grupo antipiquete” de Garuhapé actuó ayer ante un centenar de manifestantes del movimiento social “Teresa Rodríguez” (MTR), que amenazaba con instalarse frente a la Municipalidad o, incluso, con la toma del edificio comunal.
Este grupo está integrado por comerciantes, camioneros y productores pero contaron en la ocasión con el apoyo de personal de la Comuna. Armados con palos, se distribuyeron en los alrededores de la sede municipal para retirar a los manifestantes del MTR.
Por algunas horas, la tensión se apoderó de la ciudad, hasta pasadas las 14 horas cuando se retomó el ritmo habitual de Garuhapé.
Desde la semana pasada, la dirigencia del norte del Movimiento piquetero -que ayer encabezó Mariana Barreiro- había anunciado una concentración para pedir al Municipio que dirige Gerardo Schmied, la entrega de tierras para los integrantes del MTR.
Con esa finalidad, llegados en colectivos y otros vehículos desde los municipios del norte provincial, marcharon por la avenida que conecta con el Centro Cívico.
Una vez allí, se produjo una reunión con autoridades municipales para exponer los reclamos. Sin embargo, los referentes de “Teresa Rodriguez” salieron insatisfechos.
Mientras todo ello ocurría, utilizando las redes sociales, el grupo de vecinos autoconvocados se convocó previendo la posibilidad que el MTR se instalara en la zona más céntrica e interrumpiera el tránsito por largas horas.
“Los vecinos están cansados”
“En Garuhapé tenemos un grupo de vecinos que está cansado que le corten las rutas y les tomen las avenidas, al primer bombo que suena reaccionan. No hablamos de violencia”, señaló Schmied a Radio República.
“El MTR afirmaba que no se irían del edificio hasta no ser escuchados y los vecinos no quieren que les tomen las avenidas y rutas”, acotó el jefe comunal de la renovación.
Schmied aclaró que desde la Municipalidad se trata de colaborar en la atención social que realiza el MTR en merenderos.
Seguirán con el plan de lucha
Desde la organización social, a través de un video que publicaron en sus redes sociales, advirtieron que tras el episodio de ayer se analizarán las medidas a tomar, responsabilizando al Intendente “por la situación represiva en el marco de un plan de lucha provincial por abastecimiento de comedores y merenderos, por el hambre, la desocupación y la precarización laboral que está sufriendo el pueblo”.
“Nos vemos obligados a definir cómo seguir el plan de lucha. No nos queda otro camino que salir a las calles a luchar por la organización que hizo el Municipio para que todos los trabajadores municipales y las personas de empresas reaccionen contra la marcha social. Esto es lo que tenemos del Gobierno: más represión y más ajuste”, aseguraron.
Cordón policial
En un parte de la fuerza de seguridad misionera, se indicó que “con los recursos policiales presentes, se realiza un cordón, a los fines de evitar enfrentamiento entre los manifestantes y vecinos de Garuhapé. Transcurrido un tiempo de negociaciones, se logra retirar una fracción mínima de manifestantes, permaneciendo el número mayor, a la espera de dos colectivos con los que se retiraría del lugar”.
“Momento dado, habiéndose convocado una gran cantidad de vecinos, munidos de palos y varas de maderas, comienzan avanzar hacia los manifestantes, y tras forcejeos, logran replegar a las personas movilizadas.
A través del dispositivo de seguridad implementado por personal policial, se logra evacuar en un colectivo a un grupo de manifestantes, los restantes se esparcieron por distintos puntos de la localidad, a quienes se los localizó y con móviles policiales fueron retirados del pueblo, en resguardo de su integridad física, siendo luego retirados por vehículos particulares del mismo movimiento al que responden”, continuó el informe.
“A raíz del hecho informado, pese a los forcejeos, entre manifestantes y vecinos autoconvocados, no se tomó conocimiento de persona alguna lesionada. En cuanto al personal policial actuante, ninguno sufrió lesión, como así tampoco se registraron daños en los móviles”, finalizó.