El último informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) arrojó que entre enero y septiembre de este año se cosecharon 810.003.488 kilos. Por lo cual, si se compara con el mismo período del año pasado se trata de 40 millones de kilos menos que se cosecharon, lo que representa una merma del 5% aproximadamente. Dichos números sorprendieron al sector de la Producción, ya que -por un lado- en Misiones y Corrientes la sequía había causado estragos en las plantaciones; y -por otra parte- el año pasado la cosecha fue récord.
Ante este panorama, el sector manifestó su preocupación ya que se podría haber estado hablando de una sobreoferta o incluso el próximo año podría haber una gran oferta de yerba, por lo cual no se descartaría aplicar la “cupificación”. Aunque remarcaron que “hay que manejarse cautelosamente”.
Al respecto, Claudio Hacklender del Directorio de la Producción, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “si no hubiese estado la sequía, donde la zona sur lastimosamente tuvo una pérdida importante, los números hoy en día serían muy preocupantes”.
Agregó que si se tienen en cuenta “estos números que arrojó esta cosecha, con la sequía que se vivió, también son preocupantes porque sabemos que el clima nos está acompañando y hay buenas precipitaciones”.
En esta línea, comentó que “seguro los números serán interesantes y va a ser muy preocupante la situación para el año que viene; de alguna manera vamos a tener que seguir con el tema de las promociones y la forma de publicitar nuestro producto porque sino vamos a estar entrando en una situación muy compleja”.
En consecuencia, Hacklender lamentó que “lo más preocupante es que mucha gente no está tomando conciencia de eso y no quieren que nosotros tomemos las medidas que la situación amerita, como por ejemplo la cupificación que es una medida paliativa cuando vemos que la producción excede a la demanda de lo que se está vendiendo en el mercado, pero necesitamos el apoyo de las bases”.
Indicó que “ahora nos queda ver cómo será diciembre y cuánto se cosecha, pero seguro estaremos en la misma cantidad (que el año pasado)”.
Por otro lado, sostuvo que “si bien el consumo interno y las exportaciones están mostrando una mejoría, hemos tenido una disminución del 5% con respecto al año pasado en kilos producidos nuestros, pero también se debe contemplar el tema de las importaciones que este año disminuyeron bastante los números; es decir que todo eso genera un combo bastante complicado. Por lo cual, es un panorama que tenemos que ir viéndolo y tomando medidas para contrarrestar”.
Enfatizó que “además, esto puede producir una disminución en los precios, si bien el laudo vino con un número muy interesante que nos deja en una situación mucho mejor años anteriores, tampoco podemos ser tan ingenuos y creer que esa es la solución. Se debe tratar de tener un mercado estable”.
Cupificación natural
Nelson Dalcolmo, director del sector de la Producción del INYM, también habló sobre la cosecha de este año y describió que “creemos que no vamos a llegar a la cosecha del año pasado”.
Pero, comentó que “a nuestro criterio pensamos que iba a faltar más hoja verde, pero la zona centro y norte salvaron ‘el puchero’ porque no tuvieron el problema que tuvimos en el norte de Corrientes y la zona sur de Misiones”.
Mencionó que “nosotros calculamos que la diferencia no iba a ser menor a un 20%, pero las lluvias acompañaron en esas zonas y los datos muestran una diferencia de un 5% aproximadamente”.
Pero, consideró que en Corrientes “los parámetros fueron bastante diferentes y con pérdidas de un 50% y hasta 55% de cosecha”.
Dalcolmo también reconoció que la situación “preocupa”. Agregó que “vino una cupificación natural que fue la seca y fue lamentable, pero si no hubiera dado esa cupificación natural hoy estaremos hablando de otra realidad”.
En este punto, Dalcolmo recordó que -por un lado- la normativa establece la limitación de las plantaciones y, el segundo paso es la cupificación de cosecha, es decir que “en el caso de que se demuestre que hay una gran oferta y merme la demanda, tenemos la posibilidad de aplicar está segunda instancia; pero no quisiéramos llegar a eso”.
Señaló que “tenemos que manejarnos cautelosamente y esperar a que suceda lo que no queremos, es decir que la oferta supere a la demanda”.
El paquete de medio kilo, el preferido
El último informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) mostró que los envases de medio kilo mantienen la preferencia de los consumidores. Se explicó que los datos provenientes de las declaraciones juradas indicaron que durante septiembre de 2022 los paquetes de medio kilo representaron el 54,47% de las salidas de molinos al mercado interno.
En tanto, con el 39,62% se ubicaron los paquetes de un kilo, con el 1,38% los envases de dos kilos, y con el 0,72% los de cuarto kilo. Además, en el ítem “otros formatos” las salidas alcanzaron 0,20%, mientras que 3,60% correspondió al rubro “sin estampillas”.
En el informe también se destacó que de acuerdo a los datos históricos que se mantiene con pocas variantes la participación de los distintos formatos en las salidas de molino con destino al mercado interno, concentrando los formatos de medio y un kilo, el 94,10% de las mismas.
En lo que respecta al mercado externo los datos arrojaron que durante septiembre de 2022 el volumen de yerba mate exportada alcanzó los 5.151.718 kilos y sumado a los meses anteriores las salidas con destino al mercado externo totalizan 29.041.843 kilos entre enero y septiembre.