La Municipalidad de Posadas denunció ante el Juzgado de Instrucción N° 7 diversos hechos de vandalismo, que afectaron a la red de semáforoscapitalina.
En la totalidad de los casos se trató del robo de cables de alimentación eléctrica en los dispositivos ubicados en los cruces de las avenidas Rademacher y Mitre; Rademacher y Trincheras de San José; Uruguay y Trincheras; Corrientes y Tambor de Tacuarí. También hubo que actuar en casos similares en semáforos situados sobre las avenidas Santa Catalina y López y Planes; Santa Catalina y Centenario; y Jauretche y Tambor de Tacuarí.
En los últimos días, y en reiteradas ocasiones, se reportaron las destrucciones parciales en los cruces semafóricos, ocasionando que los mismos se encuentren fuera de servicio, debido a daños realizados en las placas, por cortes y retiro de cables.
Según informó la Comuna, “las investigaciones realizadas, los daños ocasionados al erario público son llevados adelante por una banda con conocimientos en la manipulación de los elementos que componen estos dispositivos. Además, se ha detectado que estos hechos delictivos se registraron en dos horarios: a las 17.50 y 20.15”.
El personal de la Secretaría de Movilidad Urbana trabajó en la reparación de los aparatos violentados. Cada hecho vandálico “implica engrosar los costos de mantenimiento del sistema, mediante la compra de elementos específicos, reparaciones para la colocación de nuevos caños, cables y cámaras de interconexión”, indicaron desde la Municipalidad.
Adicionalmente, agentes municipales realizaron el acompañamiento para garantizar la seguridad vial de conductores y peatones. Sin embargo, las consecuencias de los daños a la red semafórica recaen en la ciudadanía posadeña.
Por ello, se instó a la comunidad a que “informe estos hechos delictivos a la Policía y a los conductores que extremen las medidas de precaución en caso de que los semáforos no funcionen con normalidad”.
Los semáforos son de vital importancia para la seguridad vial, tanto de peatones como conductores de vehículos, optimizando la circulación y ordenando el tránsito.
En tal sentido, se recordó que la legislación argentina establece como “delito penal” todo aquello que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble. Por lo cual, el robo de los cables de semáforos se encuadraría en esa figura. Se trata de una acción vandálica que genera un gran daño y peligro, tanto por los miles de damnificados como por el perjuicio económico.
“Realizar la reposición de este tipo de tecnología requiere de fondos económicos y de que las cuadrillas técnicas dediquen varias jornadas completas a reponer el material sustraído”, advirtió la Comuna posadeña.