Los femicidios continúan siendo una de las problemáticas más preocupantes en el país. Ahora, a partir de un nuevo relevamiento y actualización de información, se conoció que más de 200 menores perdieron a sus madres a causa de una muerte violenta en lo que va del 2022.
El Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otros decesos de las mismas características a cargo del Observatorio denominado “MuMalá”: “Mujeres, Disidencias, Derechos” detectó datos alarmantes.
Trabajaron en el registro desde el 1 de enero al 30 de septiembre de este año y así obtuvieron los números lamentables: se produjeron 314 intentos de femicidios y 207 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madres. Para mayor precisión, aportaron que las tasas más altas de femicidio tienen foco en Tierra del Fuego (2,2), La Pampa (1,6) y Santiago del Estero (1,4).
En cuanto a los femicidas, en esas provincias el 61% de los crímenes fue cometido por parejas o ex parejas de las víctimas; el 12% por hombres familiares directos y el 12% por conocidos de la víctima. A su vez, los familiares indirectos se enmarcaron dentro del 6%, el 4% incluyó a desconocidos y únicamente en el 5% de los casos no se poseen datos del femicida.
Desde el Observatorio indicaron que la edad promedio de las víctimas es de 38 años, y que el 16% ya había denunciado previamente a su agresor, de los que un 15% contaba con antecedentes penales por violencia de género.
“De 285 muertes violentas de mujeres, lesbianas, travestis -trans, 169 son femicidios, muertes evitables y un Gobierno que no reacciona ante el pedido de Emergencia Ni una Menos y ni hablar de un acompañamiento integral a las víctimas de violencias de género. Sigue siendo un flagelo de la sociedad y no está siendo abordado como corresponde. El estado es responsable de garantizarnos la seguridad y libertad de llevar adelante nuestras vidas”, apuntó la referente provincial de MuMaLá, Carolina Maidana.
Las disidencias
Según el informe dado a conocer por MuMalá, en los últimos 9 meses se perpetraron muertes violentas tanto contra mujeres, como también contra travestis y trans, una cada 25 horas.
En este orden, 162 fueron femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios, cometidos uno cada 38 hs: 140 fueron con vínculo directo, 7 vinculados a niñas/mujeres, 15 vinculados a niños/varones, 7 trans/travesticidios y 38 son muertes violentas que aún están en proceso de investigación.
“Nuestro domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para nosotras. El 62% de los femicidios fue cometido en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, y un 6% por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados)”, expresaron las integrantes.
A partir de este relevamiento, desde la organización destacaron la necesidad de declarar la emergencia por el “Ni Una Menos”, persuadiendo al Estado para priorizar recursos humanos y económicos dedicados a la atención integral de mujeres y miembros de la comunidad LGTBIQ+ ante el incremento de situaciones de violencia de género.