Este jueves, en la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la UNaM, se largó la novena edición del Rally de la Innovación, un concurso internacional que busca la integración de alumnos de distintas carreras (con el foco puesto en la ingeniería); y dar soluciones y respuestas creativas a desafíos reales propuestos en ese mismo momento por los organizadores.
El evento internacional, organizado por el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería de la República Argentina (CONFEDI), reunió más de 20 alumnos misioneros de distintas carreras y facultades para comenzar la maratón que durará exactamente 28 horas de corrido.
En ese tiempo los participantes no sólo tienen que pensar un proyecto para solucionar problemas comunitarios que van desde el acceso laboral de personas con discapacidad a la reutilización de neumáticos; sino también realizar un video para TikTok o YouTube donde convenzan a los jurados sobre la utilidad de su proyecto.
Sobre eso, “este concurso se realiza hace años pero la novedad de este año es que participan 13 países y en total son más de 10.000 alumnos inscriptos”, explicó el decano de la FCEQyN, Dardo Martí en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Es decir, mientras los alumnos misioneros compiten en grupos, creando proyectos que den respuestas a los desafíos planteados, alumnos de otros 12 países latinoamericanos como Paraguay, Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela, Chile, Perú hacen lo mismo de forma simultánea.
Aquellos grupos que resulten ganadores en la sede Misiones pasarán a la instancia nacional, y finalmente el grupo que gane esa etapa, recibirá el premio de 100.000 pesos.
A su vez, los jurados que decidirán cuáles son los proyectos ganadores, son referentes del ámbito universitario, empresarial y profesional local.
Conformación de equipos
Los equipos están conformados, como mínimo, por cuatro personas, entre las cuales sí o sí se pide que haya una mujer como miembro del grupo y un/a estudiante avanzado/a de ingeniería.
Respecto a eso, “el certamen tiene un tinte de ingeniería porque lo organizó el CONFEDI y porque las soluciones casi siempre van por el lado de la ingeniería, en cualquiera de sus aristas que son muchas. Sin embargo, podían participar todos los alumnos, independientemente de la facultad o la carrera que sigan”, explicó el decano.
Por otro lado, los equipos son asistidos por mentores profesionales provenientes de todos los países participantes.
Respecto a eso, la secretaria de Extensión y Vinculación Tecnológica de la FCEQyN Alice Rambo agregó, en diálogo con este medio, “son mentores internacionales, excelentes profesionales, que se prestan de forma colaborativa para ayudar a los estudiantes a resolver la situación que les toca y a evacuar sus dudas”.
Es así que, en cualquier momento de la competencia, los equipos pueden solicitar la ayuda virtual de alguno de los mentores. Asimismo, de todos ellos, dos de los mentores profesionales son de la misma FCEQyN.
Formando interés en los problemas reales
Más allá del premio en efectivo “acá ganan todos, porque estamos logrando formar a personas con interés en los problemas reales, personas que pueden usar su conocimiento para desarrollar soluciones y ver de primera mano cómo es la vida laboral”, indicó Martí.
En coincidencia con el decano, la secretaria de Vinculación agregó que “la interacción entre ellos es el primer nivel de ganancia que tienen. Al interactuar con otros grupos, se genera un proceso rico donde pueden conocer la realidad de adolescentes de otras facultades y también ver los proyectos que presentaron otros países”.