Un joven de 27 años y que ayer comenzaba a ser juzgado por segunda vez por un delito de homicidio, sorpresivamente solicitó no ser representado por la defensora oficial, pidiendo los servicios de un abogado particular, lo que motivó la suspensión del inicio del proceso judicial, confiaron fuentes del caso.
De esta manera el Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado deberá fijar una nueva fecha para el comienzo del debate.
El imputado no estará solo en el banquillo de los acusados, ya que también su pareja, de 32 años, debe afrontar el juicio oral y público por el crimen de César David Quiroz (28), perpetrado hace dos años en esta ciudad.
Para el joven no será la primera vez que enfrenta a la Justicia como sospechoso de cometer un homicidio, ya que fue condenado en 2016 (en forma abreviada) por el mismo delito y en calidad de coautor.
En esa oportunidad fue sentenciado a nueve años de prisión por el asesinato de Porfirio Martínez (65), ocurrido también en la ciudad de las Cataratas en febrero de 2014.
Al momento de ser detenido por última vez, se hallaba con libertad condicional ya que aún purgaba la pena impuesta por la muerte del sexagenario .
Esta vez llega a debate imputado por “homicidio simple en calidad de autor”, en tanto que la mujer bajo sospecha de ser “partícipe necesaria”.
El segundo juicio que afronta el joven junto a quien era su pareja en ese entonces, fue por el crimen de César Quiroz, cometido a las 5 del sábado 26 de septiembre de 2020 en el barrio 1º de Mayo de Puerto Iguazú.
La pareja de la víctima le relató a los investigadores que momentos antes frente a su casa se desató una discusión entre una pareja a la que ellos no conocían.
Fue allí que Quiroz intentó mediar. Esto habría enfurecido al agresor, quien lo corrió con un puñal. El joven que resultaría agredido se dirigió hacia el patio de su vivienda para intentar ponerse a salvo. El atacante no desistió y tras alcanzarlo le asestó una serie de cuchilladas que lo dejaron muy mal herido y con una profusa hemorragia. Quiroz cayó en su pileta de lona ya sin signos vitales. Luego de esta acción el agresor y su pareja se dieron a la fuga.
Minutos después de conocido el hecho los uniformados llegaron a una casa del barrio Bicentenario, donde con una orden de allanamiento precedieron a arrestar al sospechoso y a una mujer, sindicados como partícipes del crimen que se investigaba.