A raíz de tareas de patrullaje motorizado realizado por integrantes de la Sección Núcleo pertenecientes al Escuadrón 11 “San Ignacio” de Gendarmería Nacional, se logró en las últimas horas la incautación de un voluminoso cargamento de estupefacientes en cercanías de la localidad homónima.
El procedimiento se llevó a cabo el sábado, cuando personal de la fuerza se encontraba desplegado sobre la ruta provincial 103 y observó la aproximación de un vehículo al dispositivo de control, pero que giró a alta velocidad en “U” y se dio a la fuga en sentido contrario al que traía inicialmente.
Por tal actitud, los uniformados iniciaron un seguimiento controlado del rodado sospechoso, que continuó su huida por la ruta nacional 12 en sentido hacia San Ignacio, con las luces apagadas, hasta que a la altura del kilómetro 1.388 el vehículo impactó con una barrera “new jersey” y se detuvo en la cinta asfáltica.
Entonces, su ocupante descendió y se internó en el monte aprovechando la oscuridad reinante. Hasta ahora no pudo ser hallado por los gendarmes.
Entretanto, se procedió a la apertura del rodado, una camioneta Chevrolet S10, en cuyo interior -sobre los asientos trasero y del acompañante- se encontró gran cantidad de bultos, de los cuales emanaba un fuerte olor característico a cannabis.
Finalmente se confirmó que contenían en su interior 288 “ladrillos” de lo que, según arrojó el análisis “narcotest”, era marihuana, con un peso total de 274,665 kilos y un valor estimado en el mercado de aproximadamente de 39 millones de pesos, según GN.
Del total de paquetes incautados, 130 de ellos estaban marcados con el logo “PCF”, que pertenecería a la temible organización narco llamada “Primer Comando de Frontera”.
Interviene en el caso la Fiscalía Federal de Posadas, que dispuso el secuestro del estupefaciente, el vehículo y la documentación.