Los vecinos y comerciantes de las chacras 126, 127, 136 y 137, ubicadas en el oeste posadeño, se autoconvocaron para expresar su preocupación por el aumento de casos de robos y arrebatos en la vía pública en las últimas semanas, por lo cual solicitaron una mayor presencia policial para buscar “ahuyentar” a quienes “rondan la zona las 24 horas”, según coincidieron.
Los vecinos, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, manifestaron que “recurrimos a los medios porque es una forma que se visibilice de una mejor forma, que llegue a más gente y también a quienes tienen sus hijos hoy estudiando acá en la Facultad privada porque la verdad que se volvió peligroso andar en la vía pública en cualquier momento del día y ni hablar cuando cae la noche”.
Una de las voceras del grupo, Romina González, aclaró que “no tenemos nada que ver con el Foro de Seguridad porque lo entendemos como algo más administrativo y abarcativo, que está bien que así sea, por un lado, pero nosotros también queremos contar lo que nos pasa a diario y necesitamos respuestas urgentes. Con la comisaría de la jurisdicción no tenemos problemas, pasa que ellos nos explicaron que tampoco pueden instalarse en el lugar todo el tiempo porque no tienen la infraestructura como para eso y es entendible. Nos dijeron que la zona creció mucho en los últimos dos años y eso es cierto, porque hay más movimiento, se nota claramente”.
Mayor cantidad de jóvenes
Según contaron los vecinos, los estudiantes universitarios, después de la pandemia, “eligieron alquilar en la zona porque también muchas familias ante la necesidad de conseguir unos pesos pusieron en alquiler habitaciones o hicieron subdivisiones. Pero así como vinieron los jóvenes eso lo detectaron los ‘amigos de lo ajeno’ que andan todo el día y es frecuente que pasen en moto o corriendo entre dos y les arrebaten la mochila, o le paran a punta de cuchillo y le piden el celular. Los autos no se pueden dejar estacionados en la avenida porque intentan abrirlos y muchas veces lo consiguen, incluso de los que entran a la Facultad, sea el horario que sea, nada los detiene”.
Los comerciantes también explicaron que “llevamos muchos años trabajando en la zona y cada vez está más difícil porque en un descuido entran y se llevan algo. Nosotros tenemos nuestro mini mercado y tuvimos que poner cámaras porque todos los días no faltaban cosas. Tampoco es sencillo estar controlando todo el tiempo las cámaras pero no queda otra”.
