La niña rica de Southampton, Nueva York, tuvo una educación muy privilegiada. Llevó una vida llena de estilo y grandeza. Acá parte de su vida hasta su casamiento con John F. Kennedy
La futura Primera Dama nació como Jacqueline Lee Bouvier, el 28 de julio de 1929 en Southampton, Nueva York. Su padre, John Vernou Bouvier III, un acaudalado corredor de bolsa de Wall Street, mientras que su madre, Janet Norton Lee Bouvier, una socialité. Debido al hábito de su padre al juego, lo llamaban “Black Jack”. Jackie fue nombrada así en honor a él, quien era un jugador compulsivo, mujeriego y borracho.
Niña Privilegiada
A pesar de la mala reputación de su padre, Jackie lo idolatraba. Quizás para compensar sus faltas como padre, John respondía a la admiración de su hija llenándola de elogios y muchas otras cosas materiales. No es ningún secreto que Jackie se crió en el seno de la élite estadounidense.
A una edad temprana mostró tener una confianza asombrosa y ser muy competitiva a través de la equitación. Participó en competencias y fue la ganadora en la mayoría. Del primero al sexto grado cursó su educación en Chapin School, una de las escuelas para niñas más prestigiosas de Manhattan.
Algunas de sus compañeras fueron Ivanka Trump y la Reina Noor de Jordania. Jackie había sido descrita por sus maestros como “una niña encantadora, la niña más bonita, muy inteligente, muy artística y llena de demonios”.
Estudios y romance
Nunca tuvo problemas para estar entre los mejores de su clase gracias a su actitud valiente. Sus compañeros y profesores la recordaban por intrépida, por su ingenio, sus logros y, tal vez, por su falta de voluntad para convertirse en ama de casa. Asistió a la Universidad de Grenoble, en Francia, y luego fue a la prestigiosa Sorbona, en París.
El romance floreció en París cuando conoció a John P. Marquand Jr., hijo del famoso novelista John P. Marquand. La relación fue intensa, pero cuando la madre de Jackie se enteró, la desaprobó. Para ella, los escritores eran tan pobres como los vagabundos y quería que Jackie se casara con un hombre rico.
Llega a Vogue
Jackie regresó a casa después de pasar un año en Francia. En los Estados Unidos se inscribió en literatura francesa y se graduó en 1951. Obtuvo el puesto de editora junior en la revista Vogue superando a varios cientos de mujeres. Cuando la enviaron a las oficinas de Vogue en Nueva York, su editor le sugirió que dejara su trabajo y se fuera a Washington. Jackie ya tenía 22 años, edad que se consideraba un poco mayor para seguir soltera.
Un Trabajo Más Desafiante
Trabajaba como recepcionista en el Washington Times-Herald, periódico local en Washington DC. Pero pronto se le proporcionó una cámara para encontrar hombres ingeniosos en la calle y realizar entrevistas, trabajo que le abrió la puerta para conectarse con personas más conocidas, incluida Tricia, la hija del vicepresidente Nixon. En Washington D.C. pudo establecer su carrera como periodista de confianza de personas de la alta sociedad y en ese círculo social conoció al apuesto John Fitzgerald Kennedy.
Un Nuevo Amor
Al pertenecer al mismo entorno social, Jackie Lee Bouvier y John F. Kennedy parecían hechos el uno para el otro. Tenían muchas similitudes: jóvenes y atractivos, con antecedentes internacionales y se criaron como católicos; también compartían el mismo interés por la redacción periodística.
A pesar de ser el “hombre perfecto” no estaba dispuesta a tener una relación con John al principio. El ex oficial naval la invitó a salir y navegaron juntos en un yate. El diario de Jackie reveló lo que sentía por él; allí escribió que JFK tenía un cuerpo gracioso, flaco, con patas de escarbadientes. Pero las citas románticas continuaron y pronto, John se ganó el corazón de la hermosa y distante Jackie.
Cubriendo La
Coronación De La Reina
En 1953, J.F. Kennedy decidió postularse para el Senado. Poco después de las elecciones de noviembre, le propuso matrimonio. Nueve de cada diez mujeres del planeta le dirían que sí en un instante, pero ella era diferente. Dejó a Kennedy colgado y voló a Europa: debía cubrir la coronación de la reina Isabel II para el Time-Herald.
La joven tenía sus dudas sobre si casarse o no con Kennedy. Aunque parecían ser una pareja ideal, John le recordaba a su padre: ávidos mujeriegos.
El Consejo De Su Futura Suegra
Rose Kennedy conocía demasiado bien a sus hijos y se había acostumbrado a vivir con un marido infiel. A lo largo de los años había tenido muchas conversaciones con sus nueras. Les aconsejó que la mejor manera de lidiar con un marido mujeriego es aceptar la situación e ignorarla por completo.
Esta conversación de corazón a corazón entre Rose y Jackie pareció hacer mella en la joven. Al regresar a casa desde Europa, le dio el sí a John.
Una Boda Soñada
Teniendo ambos familias con grandes riquezas, la boda de Jackie y John fue una de las ceremonias más importantes en Estados Unidos. Se casaron en la iglesia de St. Mary en Newport, Rhode Island, el 12 de septiembre de 1953, con 700 invitados. Otras 800 personas de clase alta también estuvieron en la recepción.
* Extracto de la nota By Patrick Smithson en https://en.claireandjamie.com/ (Arreglos de Rosanna Toraglio-Periodista).
* Ya les contaremos los detalles de la boda que merece otro espacio.