Un hombre de 51 años acordó una pena de 14 años y seis meses de prisión por abusar y embarazar a su hijastra adolescente, a quien sometió además en reiteradas ocasiones durante tres años, según las fuentes.
Fue mediante el sistema de juicio abreviado, donde el imputado, quien estuvo acompañado por su defensa, admitió su culpabilidad en los hechos ante la fiscalía del Tribunal Penal de Eldorado.
El hecho se remonta a 2011, saliendo a la luz cuando la joven, quien en ese entonces tenía 14 años, tuvo una beba producto de los abusos sexuales.
Fue la madre quien por una circunstancia fortuita descubrió por lo que estaba pasando su hija. Un día la mujer salió a hacer un trámite médico y al recordar que en esa jornada el CAPS no atendía regresó a su domicilio antes de lo previsto, sorprendiendo a quien era su pareja sometiendo a la adolescente, según consta en el auto de elevación a juicio.
Se supo que los actos abusivos eran perpetrados por el hombre cada vez que su concubina salía y lo dejaba solo con la víctima, con quienes convivieron bajo el mismo techo durante muchos años, en uno de los barrios ubicados la altura del kilómetro 1 de la ciudad de Eldorado.
Pese a que pasaron más de diez años del embarazo de la menor y la captura del acusado, finalmente éste tiene una condena, que aún debe ser homologada por el citado Tribunal.
“Te voy a judear”
En varias ocasiones y tal como figura en el expediente (en las transcripciones del testimonio de la víctima en Cámara Gesell), el imputado agredió físicamente a la menor para someterla. Comenzó con manoseos cuando la nena tenía 11 años y luego la violó, según la citada fuente. También la amenazaba con llevarla lejos y “judearla” si contaba algo y que además “la iba a matar a ella, al hermanito y a la madre si alguien se enteraba de lo que sucedía”.
El hombre cerraba la puerta con llave para encerrarse con la adolescente y en algunas ocasiones la abusó mientras el hermano de 4 años dormía en la cama de al lado, agregó la fuente. Todos estos ataques ocurrían en ausencia de la madre de la joven, e incluso cuando ésta asistía a una iglesia el individuo con diferentes pretextos convencía a la mujer para que deje a sus hijos a su cuidado, y de esta manera abusaba de la menor.
También evitaba con distintas excusas que ambos hermanos tuvieran niñera, así quedaban a su cargo. Uno de los agravantes en la condena fue que el acusado le exhibía a la víctima películas pornográficas.
Toda esta pesadilla terminó cuando la madre de la joven regresó antes de lo previsto a la casa -el 4 de febrero de 2011- y sorprendió al imputado, quien salió a correr del lugar.
Los delitos que se le endilgaron fueron “abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal, ambos calificados por ser el autor encargado de la guarda y cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia, hechos reiterados cometidos en un número no determinado en concurso real. Delitos que concurren en forma ideal con el de promoción de la corrupción de menores agravado por la edad y por ser el autor encargado de la guarda, todos en calidad de autor”.