Luego de varias prórrogas e incluso de manifestaciones por parte de los propietarios en varias oportunidades, a partir de hoy 1 de agosto comienza a regir la nueva normativa sobre tráileres y casas rodantes, que tiene como objetivo determinar las características técnicas que deben reunir este tipo de vehículos para garantizar las condiciones de seguridad para su conducción segura dentro del territorio nacional, como, por ejemplo, guardabarros, paragolpes trasero, estabilidad y luces reglamentarias, entre otras.
Si bien se esperaba que exista un nuevo aplazamiento de la puesta en marcha de la medida, la Provincia no fue notificada al respecto, en tanto que, de acuerdo a los datos que pudo acceder PRIMERA EDICIÓN, los controles en este sentido estarán activos y en plena vigencia.
La norma establece que los tráileres y casas rodantes categoría O1 podrán circular únicamente con una placa de identificación metálica otorgada por la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA), una vez certificado y corroborado que son seguros para la circulación por la vía pública.
Aquellos propietarios que trasladen este tipo de vehículos sin cumplir con este requisito, podrán recibir las sanciones previstas en la Ley Nacional de Tránsito. De esta manera, ya no estará permitido circular con la placa denominada como “patente 101”.
La resolución 323/2019 de la DNRPA, que trata los puntos antes mencionados comprende a acoplados, remolques, tráileres y casas rodantes de hasta 750 kilos, destinados al traslado de equipaje, pequeñas embarcaciones deportivas o elementos de recreación familiar remolcados por automotores particulares.
Para realizar el trámite de patentamiento, la DNRPA requerirá a los propietarios un Certificado de Seguridad Vehicular (CSV), emitido por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Asimismo, el director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Gobierno, Pedro Duarte explicó que desde Nación en el año 2019 ya se establecieron estos parámetros, sin embargo, se fue prorrogando la entrada en vigencia de la medida, hasta la fecha.
“El trámite implica realizar una inspección del equipo, el cual no cuenta con una certificación de fábrica como otros (lancha, auto, camioneta, etc). Entonces al ser de fabricación artesanal, se deben constatar ciertas condiciones y elementos utilizados para la fabricación”.
“Esa inspección se plasma en un certificado de seguridad vehicular CSV que una vez obtenido se presenta en la DNRPA para su inscripción y consecuentemente obtención de la patente”.
Ahora bien, esas inspecciones son realizadas por “algún taller de verificación técnica habilitado o algún ingeniero mecánico, cuyo informe debe ser rubricado por el Colegio de Ingenieros de la provincia. En nuestra provincia ya hay un gran número de inspecciones realizadas de esta forma, por medio de un ingeniero particular quien cobra los honorarios establecidos por Nación más los sellados correspondientes. Hace dos meses los trámites rondaban los $18.000 aproximadamente”, aclaró Duarte.
Agregó que “por el momento los talleres de revisión técnica no realizarán ese tipo de certificados, porque previamente hay que establecer una tabla de tarifas, sistema de turnos y otros aspectos, pero está en agenda trabajar esa posibilidad”.
Certificados
En Misiones para obtener el CSV se deber recurrir a algún taller de verificación técnica habilitado o algún ingeniero mecánico, cuyo informe debe ser rubricado por el Colegio de Ingenieros de la provincia, abonando los honorarios o tarifas vigentes.
Opciones acotadas
De acuerdo a lo manifestado por Pedro Duarte, director de Asuntos Jurídicos, los talleres de verificación técnica todavía no estarán en condiciones de realizar este tipo de certificación, aunque se trabaja para avanzar en esta posibilidad.
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