En el SAMIC de Puerto Iguazú, padres del grupo Familias TEA presentaron un pedido formal para contar con un área específica dentro del hospital para consultas sobre autismo. De momento, pautaron una reunión para la próxima semana donde abordarán las necesidades de estas familias y la posibilidad de contar con una oficina TEA.
Cabe recordar que este grupo compartió en redes sociales una discusión entre la madre de un chico con autismo y una administrativa del nosocomio, a la cual acusaron de no tratar de manera adecuada el caso de este menor que necesitaba un certificado médico.
Fortalecer la atención
Entre las integrantes de Familias TEA de Puerto Iguazú, Rosana Ramírez contó a PRIMERA EDICIÓN que “esto comenzó luego de un video publicado por una madre que denunció que fue maltratada en un área encargada de hacer el certificado médico para discapacidad”. Con esta iniciativa lo que se busca es “una capacitación para el personal en atención en discapacidad”.
Tratando esta problemática con el grupo de las familias, “una mamá comentó que en Posadas existe una oficina TEA y lo bueno sería que pueda replicarse un área como esa en el hospital público de esta ciudad”, agregó.
Respecto a las autoridades del hospital, tanto con el incidente registrado, como con el pedido hecho, Ramírez remarcó que “tuvimos muy buen recibimiento y la directora nos dijo que la semana que viene nos reuniríamos”. En este centro de salud indicó que “se necesita personal capacitado para ser consultado en el protocolo a realizarse con chicos que acuden a emergencias, porque algunos no tienen lenguaje y la atención se torna muy difícil”.
En cuanto al incidente, viralizado en redes sociales, recordó que “sucedió en el área de Acción Social, donde se realiza el certificado médico oficial para atención por discapacidad. La protagonista fue una secretaria y una de las madres del grupo, luego de varios días sin respuestas por un trámite”.
Tras la denuncia presentada por este grupo de Iguazú, “ahora esa persona fue trasladada a otra área, ya no está en atención al público”. Aclaró que “la idea no es dejar sin trabajo a nadie, sino que se capacite al personal y se respeten los derechos de las personas”, agregó.
Como familias con niños que necesitan una atención especial Rosana Ramírez aseguró que es necesario “mayor información, porque el deambular sin saber dónde ir para los trámites es agotador para todos. Se necesita una persona que sepa orientar para ahorrar tiempo y preocupación”.
Por otra parte, afirmó que la idea no es sólo abordar el tema TEA, sino avanzar además “con una oficina capacitada en atención en todo tipo de discapacidad, porque las personas sordas, con déficit de atención y otros trastornos pasan por el mismo problema”.
En las escuelas
Ramírez explicó que esta situación de desconocimiento en cómo tratar con los chicos, qué hacer en caso de tener crisis, “también se da en las escuelas y se necesita una capacitación para los docentes. En septiembre, junto al profesor Julio Pereyra, especializado en este tema, se dará una capacitación gratuita para el conocimiento”.
Con los niños con autismo, recordó que “todos podemos aprender, pero estos niños tienen características diferentes. En el grupo, de las 40 mamás, unas 15 tienen problemas de inclusión en la escuela, que no aceptan, que necesitan maestra integradora, niegan ingresos y reducen horarios”.
En la parte educativa, “para un padre de manera particular es imposible pagar una maestra integradora y con las obras sociales, el pago tiene un retraso de 60 días. Con la situación en la que se encuentra el país es imposible esperar tanto tiempo”.
Por otra parte, “este domingo nos reunimos las mamás de nuevo para organizar un evento por el Día del Niño, con juegos inclusivos que respeten el aspecto sensorial de los chicos con autismo”, comentó Rosana Ramírez.