“En este momento estamos diversificando nuestra actividad con varios talleres. A su vez, trabajamos con cultivos anuales y perennes. En la parte hortícola se está haciendo el cultivo de hortalizas de estación. También tenemos producción de pimientos y producción de tomates”.
El relato a Eco&Agro pertenece a la rectora de la IEA1, Ana María Mowczan, quien describe un poco la orientación y formación técnico-profesional de los estudiantes que brinda la institución a su cargo.
“Todas estas actividades curriculares son un acercamiento a las formas de organización del trabajo, a las relaciones entre las personas que intervienen en él, a los procesos científico-tecnológicos, de gestión y socioculturales propios de las prácticas productivas y a las regulaciones particulares de cada actividad profesional”, añadió.
Otro taller, referido a las enseñanzas de la fruticultura, está dando muy buenos resultados gracias a la instalación de un bombeo solar fotovoltaico.
“Toda la tecnología incorporada nos permite un sistema de riego no convencional, que ha sido más que positivo después de un verano con tanta sequía. En la zona de huerto y vivero, estamos trabajando en la producción de pollos para carne, huevo, pero también de conejos, carne bovina y de cerdo”, describió la docente con orgullo.
Es tan amplia la actividad que de hecho, en los talleres de cultivos forestales están plantando pinos y repusimos algunas plantas de yerba que fueron afectados por la tremenda seca.
Tras el receso de vacaciones, mediante un proyecto a través del INELSI en el cual se distribuirán 10.000 araucarias en todas las escuelas agrícolas, de las cuáles al IEA 1 le corresponden 200 ejemplares, los alumnos podrán aprender su manejo, “que también se va a incorporar como algo novedoso a la institución en el nuevo trimestre, ya que no contamos con cultivos de ese tipo”, enfatizó Mowczan.
Amplia oferta educativa
Cada trimestre los alumnos del Instituto de Enseñanza Agropecuaria (IEA) 1 se capacitan en distintos talleres, ya que más allá de la orientación que elijan al momento de recibirse, el objetivo es que salgan con un bagaje amplio.
“De esta forma, después de casi dos años sin presencialidad plena, nos propusimos que el alumnado pueda recuperar algo de tiempo. Nos enfocamos en la revinculación con la escuela y que quienes, de alguna manera se alejaron, puedan volver a insertarse y terminar sus estudios, dándoles la posibilidad de recuperar sus materias”, contó Ana Mowczan.