Compartí una charla sobre conocerse y aprender a escuchar los llamados de atención de nuestro cuerpo con un grupo de mujeres de aproximadamente 50 años con diferentes estilos de vida.
Es maravilloso para mí disfrutar de estas invitaciones donde -tras las pautas generales-, comenzamos a escuchar las experiencias e inquietudes de las participantes y sobre todo revalorizar las perspectivas diferentes. Lo que significa la edad para unas y otras.
Sentir como que ya hicieron todo para algunas y hay que acostumbrarse a los achaques de la edad y el paso del tiempo, y otras como estar en una edad clave donde empiezan recién a gozar de más del tiempo libre para elegir qué hacer y cómo distribuir sus actividades.
Un tema en común fueron los dolores articulares y si estaba bien tomar calcio como rutina, vitamina C y magnesio. Suplementos que todos creen que son completamente mágicos y necesarios.
Se habló sobre el ayuno intermitente, del que hablé en varias oportunidades, los ansiolíticos y analgésicos tomados casi por igual.
A la conclusión que llego al escucharlas es que tenemos el poder de elegir siempre, aunque a veces no podemos priorizarnos, pero pasa el tiempo y la etapa de las obligaciones que nos hacían posponernos para escucharnos y darnos tiempo de calidad para muchas recién comienza.
El estilo de vida cada vez está más priorizado en conocer los buenos hábitos que no son iguales para todos sino que cada persona determina qué le hace bien y los acomoda.
Una vez más menciono a la epigenética, que nos recuerda que los genes traen una cierta predisposición, menos del 30% de lo que nos pasará, pero más del 70% está en nuestra elección de vida.
El cuerpo necesita ser escuchado, me preguntan si el ayuno intermitente es bueno y digo que numerosos estudios señalan y hasta un premio nobel de medicina nos asegura que sí, pero si no me sienta bien y estoy con sensación de hambre y malestar, pero deseo completar las 18 hs de ayuno, mientras en ese período de sentirme mal liberé más cortisol, entonces disminuyeron mis neurotransmisores y se generó una respuesta incorrecta.
Si mi cuerpo se siente bien con mi primer comida del día, con un buen desayuno y eso me da energía, si me permite empezar con tranquilidad, en familia o simplemente disfrutándolo, es perfecto.
Si puedo incorporar variables saludables como frutas, semillas o preparados que no contengan harina de trigo y leche de vaca, sería para mí lo ideal.
Igual al mediodía comenzar siempre con un caldo por ejemplo, de huesos que contiene colágenos y alguna verdura licuada. Eso ayudará a la distensión y relajación del músculo estomacal para luego recibir mejor el siguiente nutriente.
Escuchar y responder acorde a cada cuerpo, sabemos que no somos iguales y algunas generalidades pueden dañarnos.
Lo mejor y más saludable es la guía de un especialista que ayude el proceso de conocerse, realizando análisis y estudios. Nos merecemos estar espléndidas a cualquier edad con los cambios propios, tomados de la mejor manera.
Mujeres que comienzan una carrera luego que sus hijos crecieron, cumplir nuestros sueños sin el peso de un rótulo por la edad y si con la seguridad de que la elección de nuestra salud está en nuestras manos. Mi propuesta es conocer nuestro cuerpo.
Feliz y bendecido domingo.